El Gobierno de Michel Temer en Brasil anunció un recorte en el programa de becas que auxilia a estudiantes admitidos en instituciones federales de enseñanza superior. El Ejecutivo decidió establecer en 800 el cupo de los becarios anuales, eliminando así el beneficio a 4.200 personas en situación de vulnerabilidad socioeconómica, indígenas y afrodescendientes.
En mayo de este año, luego del anuncio del corte, una delegación de estudiantes indígenas y afrodescendientes se dirigió a Brasilia para intentar dialogar con los representantes del Ministerio de Educación.
En esa ocasión, el Gobierno recibió a los estudiantes y les propuso el corte de 4 mil plazas mediante una comisión compuesta por los propios indígenas y afrodescendientes, para que ellos mismos establecieran quién perdería la bolsa. El grupo rechazó la propuesta diciendo que «no van a legitimar la retirada de derechos y la exclusión de los propios parientes».
La Bolsa Permanencia es una ayuda mensual a 5.000 estudiantes de instituciones federales hasta el final del año 2018. Para un país con más de 100 millones dehabitantes, el programa ya era bastante pequeño, incluso antes de que se anunciara el corte.
Los medios brasileños sostienen que, a pesar de la recesión en que se encuentra la economía brasileña, sería posible mantener este programa íntegramente, si fuera ese un interés del Gobierno.
Las críticas de movimientos sociales y grupos de activistas negros e indígenas contra la política de Temer han sido constantes por el recorte de los fondos destinados a la lucha contra el racismo y el fomento de la igualdad. Brasil cuenta con una población afrodescendientes que aproximadamente representa al 52% de los ciudadanos brasileños.