La depreciación del yuan chino con respecto al dólar siguió su curso en las primeras horas de este jueves, al retroceder la moneda en 1,1 % —la más fuerte caída en un día desde enero de 2016— y cotizó a razón de 6,7249 yuanes por dólar, luego de la intervención del banco central del gigante asiático para devaluar la moneda nacional, informó la agencia Bloomberg.
En el transcurso de julio, cuando el yuan había superado el valor de 6,7 con respecto al dólar, el regulador financiero chino había abogado por mantener la estabilidad de la moneda local y llamó a no utilizarla como un arma en la guerra arancelaria con Estados Unidos.
Sin embargo, el precio de referencia fijado por el Banco Popular de China al comienzo de esta jornada de 6,6726 yuanes, en relación al dólar, estuvo 0,7 % por debajo de la misma cifra anunciada un día antes. El precio de la moneda nacional china en el mercado local de divisas puede fluctuar hasta un 2% por encima o por debajo del valor establecido por el regulador, detalló The Wall Street Journal.
La depreciación del yuan, un factor que estimula las exportaciones chinas a EE. UU., se da en medio de una creciente tensión comercial entre Washington y Pekín en torno a los aranceles a los productos chinos que promueve el presidente estadounidense Donald Trump.
El pasado 15 de junio, EE. UU. anunció la imposición de aranceles del 25% —equivalentes a 50.000 millones de dólares anuales— sobre distintas importaciones procedentes de China.
El mismo día, el Ministerio de Comercio de China anunció tarifas arancelarias contra bienes procedentes desde EE. UU., similares a las impuestas por Washington.
El 18 de junio Trump ordenó instrumentalizar nuevos aranceles sobre productos chinos por valor de 200.000 millones de dólares. A su vez, Pekín ha comunicado este miércoles que se verá obligado a tomar represalias por los nuevos aranceles que está impulsando Trump.
En el medio de esa tensión, crece una guerra comercial que podría tener consecuencias serias en la economía mundial.