Sonda es una de esas empresas que está de festejo cada vez que Sebastián Piñera es elegido presidente de Chile. Es propiedad de Andrés Navarro, un amigo del mandatario, y se trata de una compañía a la que no le es ajeno contratar con el Estado. Pero el conflicto de intereses se encuentra en puertas cuando presta servicios a organismos del gobierno y quien contrata fue accionista de la propia empresa. Por ejemplo, el ministro de Salud, Emilio Santelices, antiguo accionista y actual contratante.
Ahora la empresa vuelve a la palestra por presuntos conflictos de intereses. El noticiero Ahora Noticias señaló que el ministro de Salud de Piñera poseía acciones en Sonda. En ese contexto, la diputada por el Partido Progresista Marisela Santibáñez advirtió que “ni el Estado, ni los ministerios son espacios para lucrar”.
Santelices tenía acciones en una empresa que posee un contrato por servicios al Fondo Nacional de Salud (ente adscrito al ministerio) por un monto aproximado de 2 millones de dólares. La lesgisladora afirmó al respecto que «este Gobierno ha sido bastante blando con el Ministro. «Las desprolijidades son muchas y la guinda de la torta fueron los cuatro meses que Emilio Santelices fue accionista de una empresa con contrato millonario con la cartera que hoy dirige«.
Agregó que «las progresistas estábamos seguras que este Gobierno había aprendido sus lecciones de conflictos de interés, aquí hay un atentado a la ética de la función pública y por supuesto a nuestra democracia».
La diputada del Partido Progresista considera «que el presidente Sebastián Piñera debe dejar atrás la lógica empresarial para administrar el país. Tampoco el Gobierno debe realizar defensas corporativas al grave conflicto de interés de Emilio Santelices. Ni el Estado, ni los ministerios son espacios para lucrar. Estamos realizando un esfuerzo real por recuperar la confianza de la ciudadanía ante las instituciones democráticas, por tanto, se debe poner mano dura. No es posible hacer y deshacer con nuestras instituciones».
Aquella licitación del Registro Civil
En el 2008, Sonda compitió en el concurso de contrataciones del Registro Civil chileno por la modernización de la cédula de identidad y los pasaportes de la Nación. Esa vez perdió ante la española Indra en primera instancia, pero un enredado proceso de batallas judiciales y denuncias cruzadas le dejó finalmente en sus manos todo el contrato.
Desde el año 2000, Sonda manejaba el contrato de los pasaportes y las cédulas.