“Cuando llegamos al lugar se nos acercó el guardia para decirnos que no podíamos ingresar al local porque había tenido problemas anteriormente por el uso del baño”. Así relata Ámbar Simone el caso de discriminación vivido este fin de semana en un local nocturno de Valparaíso. Y agrega que “según ellos, las mujeres reclaman por el uso del baño, cosa que yo nunca he vivido en otro lugar de Valparaíso. Me dijo que si quería entrar que lo hiciera, pero que no me iban a dejar entrar al baño. Claramente se trató de una transfobia del guardia del local”
Este fue el hecho de discriminación que impulsó a la concejala Zuliana Araya (en la foto) a poner sobre la mesa del Concejo Municipal porteño la idea de generar una ordenanza de no discriminación que proteja a las personas transgénero y de cualquier orientación sexual ante casos de discriminación, principalmente en los locales nocturnos de Valparaíso.
“Me llegaron algunas denuncias por parte de las organizaciones y en particular por la situación vivida por Ámbar, que es la persona afectada por el caso de discriminación. Esto no puede suceder a esta altura, hablamos de discriminación a personas transgénero o de cualquier índole de las diversidades sexuales. No puede ser que una persona quiera pasar al baño, siendo cliente de un local, y que sea discriminada o tratada de una forma diferente. Yo también visito locales nocturnos y no me gustaría vivir algo así. Es por eso que queremos que desde el Concejo salga una ordenanza dirigida especialmente a los locales nocturnos exigiendo el respeto a las diversidades sexuales. Esto debe ser un ejemplo para otros municipios de Chile que muchas veces no denuncian estos casos”, señaló la concejala.
La propuesta de ordenanza fue escuchada de forma muy respetuosa por el resto de los concejales porteños, quienes se mostraron favorables ante la idea de generar una norma que proteja de este tipo de discriminación a cualquier persona en Valparaíso.
Al respecto, la edil Ruth Cáceres comentó que no es posible que se vivan hechos de discriminación en tiempos como los de hoy: “Me parece que en ningún caso un hecho de discriminación se puede justificar. Si una persona, sobre todo si es cliente de un local y necesita utilizar un baño, se debe respetar ese derecho. No debiese porque discriminarse a alguien por eso y menos por su orientación sexual. Yo creo que las ordenanzas son importantes porque nos permiten normar las conductas y formas de actuar de las personas, por ende, si la ordenanza va en camino correcto y nos permite llegar a la mayoría de las personas para evitar un sesgo de discriminación me parece bien”.
Finalmente, Marcelo Aguilar, vicepresidente de la organización Acción Gay, expresó que «para nosotros como organización es muy alentador este hecho. La región de Valparaíso tiene los índices más altos de agresiones a la comunidad de las diversidades sexuales, específicamente a las compañeras transgénero».
«Lo que le sucedió a Ámbar nos alerta de que esto no debe ser un hecho aislado a nivel regional, es por eso que lo que ha pasado hoy, impulsado por la concejala Zuliana Araya y el alcalde Jorge Sharp, nos parece fundamental, pues la creación de esta ordenanza nos permitiría regular, a través del otorgamiento de patentes, que se incluya como requisito la no discriminación como algo fundamental. Los casos de discriminación son principalmente por orientación sexual, religión y por color de piel y esta ordenanza debiese incluir todo tipo de discriminación», concluyó Aguilar.