Muchos estudios revelan que existen posibles causas de aparición de distintos tipos de cáncer que se asocian a factores genéticos y estilos de vida. En este último renglón se introduce las conclusiones de científicos españoles que aseguran que cenar temprano o consumir alimentos dos horas antes de dormir podría reducir los riesgos de carcinoma.
Entre los diversos tipos de cáncer que pueden evitarse, están el de mama y próstata, arrojó un estudio realizado por científicos del Instituto de Salud Global de Barcelona (España), quienes analizaron 1942 casos donde participaron hombres y mujeres.
Del total de los participantes en el estudio, estuvieron presentes 872 hombres y 1.321 mujeres, los cuales 621 habían padecido cáncer de próstata y 1205 de mama. Todos debieron responder a la pregunta a qué hora cenaban y cuánto tiempo esperaban para ir a la cama.
Los resultados arrojaron que las personas que cenaban en un mínimo de dos horas antes de irse a la cama presentaron 20% de probabilidad de no padecer tumores malignos, a diferencia de los que se acostaban en seguida después de ingerir alimentos.
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Los riesgos de padecer cáncer se observaron también en aquellas personas que cenaban a las nueve y diez de la noche frente a los que consumían los alimentos más tempranos.
Según los científicos, los ritmos circadianos humanos (variaciones biológicas en intervalos regulares de tiempo) juegan un papel importante en la aparición o prevención del cáncer y agregan que de comprobarse se podrían elaborar recomendaciones para evitar los carcinomas.
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