Por 25 o 30 años el psiquiatra griego Atanasio Kokopulos (fallecido en 2013), tuvo una manera de entender a través de la práctica clínica un subtipo de depresión, que catalogó como mixta, aplicando una escala para diagnosticar y tratar a pacientes con esta patología.
Fue el mismo Kokopulos quien entregó la data recopilada a lo largo del ejercicio de su profesión al psiquiatra y académico de la U. de Chile Paul Vöhringer, y a Nassir Ghaemi, psiquiatra y director de Mood Disorder Program en Tufts Medical Center (Estados Unidos), quienes validaron empíricamente, y de forma inédita, los criterios de depresión de mixta propuestos por Kokopulos, y perfeccionaron estadísticamente su escala de medición, estudio que fue recientemente publicado en el Journal of Affective Disorders.
«Esta es la primera escala que está diseñada a nivel mundial para evaluar específicamente este tipo de depresión, porque antes se hacía mezclando dos escalas que no eran para eso: una de depresión y una de manía. Esta escala pesquisa el concepto propiamente tal», precisó el profesor de la Facultad de Medicina, Paul Vöhringer.
De esta forma, los especialistas, junto a un equipo de investigadores internacionales, demostraron que la depresión mixta (Kokopulos positivo), caracterizada por síntomas como inquietud interna, irritabilidad o ira, mente acelerada, labilidad emocional, insomnio de conciliación, entre otros, distaba mucho de otros tipos de cuadros de depresión mayor, y en consecuencia, debía tratarse a través de otras estrategias de tratamiento.
“Los pacientes que tienen mixtura sufren más hospitalizaciones, más episodios depresivos, más abusos de sustancias. Son cicladores rápidos, es decir tienen más de cuatro episodios al año. Todos estos son signos clínicos que te hacen decir que los mixtos son distintos a los no mixtos. Cuando tú demuestras eso, tiene implicancias muy importantes», explicó el especialista quien relevó además, que este tipo de pacientes son los que presentan la más alta suicidalidad en salud mental.
Depresión Mixta: No a los antidepresivos
En este contexto, la Escala de Kokopulos se levanta como una herramienta clave para los profesionales que hacen los diagnósticos de salud mental, particularmente en la Atención Primaria de Salud en Chile,en donde el mismo Dr. Vöhringer advierte que los pacientes con todo tipo de depresiones son tratados con antidepresivos, fármacos que en estos casos no solo agudizan el cuadro, sino además aumentan exponencialmente el riesgo suicidal.
“En estos casos el antidepresivo te puede poner más irritable, más angustiado. Por eso, este es un problema de salud pública, porque hoy en el GES no se hace ninguna distinción si los pacientes son o no mixtos. En el GES los ve cualquier médico general y cuando hace el diagnóstico de depresión, que cuesta que lo haga, no hacen esta distinción. Es más, ni siquiera saben que existe. Entonces, muchos pacientes que tienen depresión mixta y que toman antidepresivos, empeoran. Afuera está estudiado que hay muchos intentos suicidadales, que son secundarios a mixturas detectadas tratadas con antidepresivos”, advirtió el psiquiatra de la U. de Chile.
En términos estadísticos, Vöhringer aseguró que los pacientes que usan antidepresivos y son Kokopulos Positivos, «se suicidan 2,5 veces más que otros pacientes con depresión”. Asimismo, el experto señaló que el uso de este tipo de fármacos, puede gatillar un viraje maniacal del episodio: “Los que tienen mixtura tienen más de 3 veces de probabilidades de hacer el viraje maniacal que los que no la tienen”, señaló.
Y aunque aún no existe un catastro en Chile del porcentaje de pacientes que sufriría este tipo de depresión, los datos internacionales apuntan a que casi un 30 por ciento de quienes tienen cuadros depresivos mayores, sufren depresión mixta. En pacientes bipolares, este porcentaje es más alto.
Los diagnosticados como Kokopulos Positivos, deben ser tratados con estabilizadores del ánimo o con algún antipsicótico atípico, que hasta el momento afirmó Vöhringer, han demostrado mejorar este tipo de cuadros. ¿Sería más costoso para el sistema de salud chileno implementar estos tratamientos farmacológicos en la población? El profesor de la U. de Chile está cierto que no. “Hoy día hay fármacos antisicóticos que son tan o más baratos que un antidepresivo”, concluyó.