Ni de cerca está previsto que el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, vea a Julian Assange, fundador de WikiLeaks, durante su estadía en Europa y, específicamente, en el Reino Unido, donde se encuentra asilado el australiano.
Este jueves, el vicecanciller ecuatoriano, Andrés Terán, lo confirmó en una entrevista a un medio local, en la que también descartó que el Mandatario aborde el tema del asilo con el Gobierno de Reino Unido.
Acotó que, a escala diplomática, están en conversaciones para solventar el caso y «todas las soluciones se darán enmarcadas dentro del derecho internacional y la ley ecuatoriana«.
Moreno llegará a Londres el 22 de julio para participar en una cumbre global de personas con discapacidad, refirió una nota de El Telégrafo.
Ahora, no extraña esta posición del mandatario ecuatoriano porque, para él, el asilo otorgado a Assange durante la administración de Rafael Correa (2009-2017) es «una piedra en el zapato».
El australiano permanece desde 2012 en la Embajada de Ecuador en Londres. Después de revelar secretos oficiales de Estados Unidos a través de WikiLeaks, Suecia reclamó su extradición para procesarlo por supuestos delitos sexuales jamás comprobados.
En diciembre de 2017, el gobierno de Moreno dijo que se le concedió la nacionalidad ecuatoriana, un elemento que según el Jefe de Estado, «lejos de solucionar el problema, lo puso más difícil».
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