¡Problemas con el fisco! Razón por la que Cristiano habría abandonado el Real Madrid

El presidente de la Liga de Fútbol Profesional de España (LFP), Javier Tebas, asómo este jueves el motivo por el cual Cristiano Ronaldo habría tomado la decisión de dejar el Real Madrid para irse a la Juventus de Turín: sus temas fiscales. «Y esta no es la única razón, pues hay más», adelantó en una rueda de prensa.

Al respeto, sostuvo que el astro portugués «ganará más neto en Italia que en España”, lo que en teoría le hace pagar menos impuestos. De hecho, al estar en Italia, Cristiano pagará «una tarifa plana» por tributar sus ingresos por patrocinio fuera del país.

La excusa le cae como anillo al dedo, pues “el Real Madrid tenía difícil competir con las opciones que le estaban dando«, dijo Tebas, en una clara alusión a las obligaciones que tiene el crack portugués con la Hacienda de España. «Fiscalmente, la salida a Italia favorece» a CR7, no a la Juventus, afirmó.

Estrategia bien calculada

«Italia, en cambio, es un país fiscalmente más competitivo. Cristiano ya dejó de estar en la Ley Beckham, por lo que pagaba el 50% por todo lo que tributa fuera de España. Mientras, en Italia deberá pagar 100.000 euros, tarifa plana. ¿Qué va a hacer? Si de 100 pago 50 en España, y en Italia 20 ¿a dónde me voy?», aseveró Tebas.

Durante la presentación oficial del portugués en Turín, Cristiano aseguró que en esta nueva etapa de su vida futbolística apenas recuerda la historia que deja en el Real Madrid, porque ésta “ha terminado”.

Sin embargo, en medio de las expectativas que ha generado a su llegada a la Juventus, tiene algunas cuentas pendientes, de orden económico y deportivo.

Algunos medios reseñan que el deportista tiene abierto un litigio con la Agencia Tributaria española, que le acusa de haber defraudado 14,7 millones de euros entre los años 2011 y 2014.

Sobre este particular, la prensa española ha seguido la evolución del caso y señala que el futbolista ha llegado a un acuerdo legal para cerrar la investigación, asumiendo su delito fiscal, penado con cárcel y una multa de 18,8 millones de euros.