Los diez enigmas del hombre muerto en un ascensor en Madrid

La policía y el juez instructor se enfrentan a un conjunto de preguntas aún sin resolver para identificar a la víctima

Los diez enigmas del hombre muerto en un ascensor en Madrid

Autor: Manuel Lopez

Diversas preguntas y enigmas aún sin respuesta planean sobre la muerte de un hombre de entre 50 y 60 años que fue hallado el pasado día 11 sin vida en el hueco de un ascensor del hospital madrileño de La Paz. Hay 10 enigmas todavía sin resolver plantean los investigadores de la policía científica, según refiere el diario El País.

Han transcurrido 17 días desde que esta persona se precipitó al vacío desde el piso decimosegundo del centro sanitario. Se desconoce su identidad porque no portaba documentación. Junto a su cuerpo, con ropa de calle, se halló la llave maestra del ascensor que permitía abrir las puertas.

La cabeza estaba separada del tronco. No faltaba ningún trabajador del hospital, ningún enfermo ni familiar y tampoco ningún empleado del servicio de mantenimiento del elevador. Nadie ha reclamado su cadáver, que permanece en el Instituto Anatómico Forense sin identificar. Además, el estado del cuerpo —encontrado nueve días después del fallecimiento— hace difícil recuperar sus huellas dactilares.

El Hospital La Paz en Madrid donde sucedió el hecho

1. ¿Cómo accedió al hospital de madrugada?

Las cámaras de vigilancia del hospital grabaron a este hombre deambular por los pasillos de las plantas 12 y 13 del edificio principal en la madrugada del 2 de julio. Iba vestido con ropa de calle y con cierto aspecto desaliñado, según fuentes policiales. Lo que no llevaba el hombre en las manos eran herramientas para reparar el elevador, por lo que en principio se descarta que sea el empleado de una compañía de mantenimiento.

2. ¿Nadie le vio abrir la puerta del ascensor?

A esas horas de la madrugada (en torno a las cinco) resulta fácil que nadie le viera, ya que los pacientes están durmiendo y los sanitarios permanecen en sus respectivos controles de enfermería. El tránsito de personas sería prácticamente nulo, porque además en esas fechas ya era periodo vacacional, había empleados ya de vacaciones y un menor número de intervenciones e ingresos.

 

3. ¿Ninguna persona oyó el estruendo de la caída?

Las investigaciones del Grupo de Policía Judicial de la comisaría del distrito de Fuencarral-El Pardo han determinado que el hombre se precipitó por el ascensor 54 desde la planta 12. El cuerpo de una persona de tipo medio (unos 70 kilogramos) sufre una fuerte aceleración tras caer al vacío más de 40 metros. Eso generaría un fortísimo golpe. Pero nadie lo oyó. O al menos no se investigó lo suficiente hasta saber de dónde procedía ese estruendo y más a esas horas de la madrugada en las que impera el silencio en un centro hospitalario.

4. ¿El fallecido es empleado de alguna compañía?

Todo apunta a que no, a que estaba desempleado o ya jubilado. Si hubiera trabajado en alguna empresa, tendría un parte de entrada y salida de su jornada laboral, además de una hoja de servicio con los clientes a los que tendría que atender. Tampoco resulta muy razonable pensar que se repare un ascensor a las cinco de la madrugada y que no se avise a los responsables de seguridad o de mantenimiento de La Paz.

5. ¿Faltaba algún empleado o paciente del hospital?

Lo primero que llamó la atención a los encargados de mantenimiento que hallaron el cuerpo el pasado 11 de julio es que el desconocido iba con ropa de calle. Su aspecto era de abandono o desaliñado, pero en ningún caso llevaba ni batas ni pijamas del centro. Se trata por tanto de alguna persona externa. No se ha echado en falta ni a empleados, ni a pacientes ni a personal de empresas que presten servicio en La Paz. Eso añade aún más misterio a esta muerte.

 

6. ¿El desconocido no tiene familia o amigos que le echen en falta?

El cuerpo de este hombre fue hallado por los empleados de mantenimiento del ascensor, ya que habían recibido quejas del mal olor que se notaba dentro del aparato. Lo primero que buscó la policía era su documentación, pero no llevaba. ¿Quién sale de su casa sin ningún tipo de identificación? El caso, al ser tan insólito, se ha difundido con profusión por los medios de comunicación. Pese a ello, nadie se ha acercado a ninguna comisaría o al Juzgado de Instrucción que investiga el caso, para decir que su familiar o amigo lleva 17 días desaparecido. ¿Estaba este hombre solo en la vida?

7. ¿Quién lleva una llave de ascensores en el bolsillo?

El hecho de que una persona tuviera una llave para desbloquear las puertas de los ascensores fue visto en un principio como una línea de investigación. Se especuló inicialmente con que podría ser un antiguo trabajador que se hubiera quedado con esta herramienta tras dejar alguna empresa. Pero ese detalle se ha revelado como irrelevante, porque se puede adquirir en cualquier ferretería o por Internet. Además, la que llevaba el fallecido no era especial ni en ella constaba el nombre de compañía alguna. Pero hay otras dos preguntas: ¿cómo sabía qué tipo de llave necesitaba? y ¿había ido antes a ver cuál era la adecuada? Existen varios tipos.

8. ¿Quién cerró la puerta del ascensor?

Esta es una de las principales incógnitas de este caso. Según el director general de la Federación de Empresarios de Ascensores, Francisco González, el hombre solo debió de abrir la puerta unos 40 centímetros para precipitarse. Si se hace así, la puerta se cierra automáticamente después. En caso de que la hubiera abierto de par en par, se habría quedado bloqueada. Todo ello demuestra que sabía muy bien cómo funcionan estos elevadores. «Además, si la abre entera, se tarda más tiempo, lo que le habría permitido pensar lo que estaba haciendo», afirma González. En cambio, si abrió la puerta por completo, alguien tendría que haberla cerrado a la mañana siguiente y se haría preguntas. Nadie avisó de esa incidencia.

9. ¿Suicidio, homicidio o accidente?

Esas son las tres hipótesis que maneja la Policía Nacional. Según avanza el tiempo, se ha desechado casi por completo la de homicidio, ya que en las imágenes de las cámaras de seguridad no se aprecia que la víctima vaya acompañado en los instantes previos a su caída por el hueco del ascensor.

El accidente tampoco parece muy probable, dado que ninguna compañía ha denunciado la ausencia de algunos de sus empleados. Eso cierra el círculo hacia un posible suicidio. O más bien abre otra batería de preguntas por la extraña manera que habría elegido esta persona para quitarse la vida. ¿De madrugada, en un centro sanitario y de una forma tan rara? Aparte, fue hallado de cubito supino (bocarriba). ¿Se tiró de espaldas o se dio la vuelta en la caída? Su cabeza estaba separada del tronco. Posiblemente fuesen las continuas bajadas y subidas del ascensor las que le decapitasen. O no. Más incógnitas del caso.

10. ¿Se recuperarán sus huellas?

La reconstrucción de las huellas dactilares del fallecido es la principal baza con la que juega la Policía Nacional, pero tampoco quiere dar por definitiva esa posibilidad. Los especialistas ya están intentando reconstruirlas, pero el estado del cadáver lo dificulta. Además, hay que tener en cuenta que solo sería posible su cotejo si esta persona ha estado ya detenida y su reseña se encuentra en el Servicio Automático de Identificación Dactilar (SAID), o se han incorporado al mismo las huellas al ser considerado desaparecido.

Es todo un enigma, más si no ha leído: Cómo sobrevivir a una caída en ascensor. No, no es saltando.


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