Esta semana, y después de siete años de discusiones, el Gobierno de Colombia firmó el primer decreto de «Prevención y Protección de los Derechos de los Pueblos Indígenas en Aislamiento», el cual garantiza el derecho de estas comunidades no contactadas o en aislamiento voluntario a permanecer en dicha condición y vivir libremente, de acuerdo con sus culturas, en sus territorios ancestrales.
Colombia tiene una larga deuda con la protección de los pueblos en aislamiento voluntario, pero esta semana se firmó la primera política pública que protege a los indígenas en «estado natural», es decir, que no tienen contacto fuera de sus comunidades.
El fenómeno del aislamiento voluntario indígena sólo existe en la Amazonía. Las selvas de Venezuela, Brasil, Perú, Ecuador y Colombia son hogares de estos pueblos, pero sólo Colombia no tenía una política pública para protegerlos.
Derechos y garantías
El decreto obliga al resto de los colombianos a respetar el derecho de los aislados a permanecer así, por lo que se prohíbe cualquier intervención directa o indirecta en esos territorios. En otras palabras, hay territorios de Colombia a los que nadie, ni el Ejército, ni el Estado en sus muchas formas, ni la Iglesia, puede entrar.
Además, como sujetos de especial protección, «en ningún caso podrán ser intervenidos o despojados de sus territorios ni serán objeto de políticas, programas o acciones, privadas o públicas, que promuevan el contacto o realicen intervenciones en sus territorios para cualquier fin”.
Según el documento, en Colombia hay información de dos pueblos indígenas en aislamiento, e indicios de que podría haber otros 15 en distintas regiones de la Amazonía.
También expone que la supervivencia de los Pueblos Indígenas en Aislamiento está ligada por completo a su territorio, y que la protección de la vida de estos pueblos está sujeta a que les sea garantizado el derecho a la autodeterminación en su territorio y que les sea reconocido como propiedad colectiva e intangible, a pesar de que ellos mismos no puedan acceder a mecanismos como la consulta previa para determinar su territorio.