El opositor Frente Amplio Venezuela Libre analiza llamar a un paro o huelga nacional en rechazo a la condición salarial en la que se encuentran los trabajadores del país caribeño, informó el representante de esa organización, Víctor Márquez.
«Hemos decidido hacer una amplísima consulta, porque no vamos a imponerles a los ciudadanos lo que no quieran, son los actores fundamentales y serán ellos los que decidan si están dadas las condiciones y si consideran pertinente la convocatoria a una gran protesta nacional», expresó Márquez en rueda de prensa en Caracas.
El vocero del frente opositor indicó que de la consulta se decidirá si van a paro o huelga, además si se será de 24, 48 horas o más tiempo.
Los últimos llamados a este tipo de acciones, han resultado en fracasos, por el escaso apoyo a este tipo de medidas coercitivas, que van en detrimento (aún mayor) de la producción interna.
Márquez llamó a los miembros del Frente Amplio a organizarse en cada una de las regiones, a fin de definir la estrategia que podrán en marcha en los próximos días.
Denunciaron que diariamente se producen, al menos, 30 protestas entre trabajadores en exigencia al incremento de los salarios, así como de los ciudadanos reclamando por mejoras en los servicios públicos.
El pasado 20 de junio, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció un aumento de 103 por ciento del salario mínimo integral, en medio de la situación de hiperinflación que vive su país.
El salario mínimo integral pasó de 2.555.500 a 5.196.000 bolívares, en ese momento el precio del dólar paralelo era de 2.700.000 bolívares, por lo que el ingreso mensual quedó en 1,92 dólares.
Sin embargo, con el incremento del último mes pasó a 1,4 dólares.
Entre el primero de enero y el 19 de julio de 2018, un dólar pasó de 119.779 a 3.700.000 bolívares en el mercado paralelo.
Estos salarios, se han ido incrementando (en palabras del presidente Maduro), para ayudar a los trabajadores de los sectores productivos del país, en medio de una guerra económica sustentada principalmente en el alza del dólar paralelo (ilegal en el país caribeño), y la especulación de las cadenas de distribución de los principales rubros alimenticios que son consumidos por la población.
Los aumentos de los productos no responden a ninguna condición económica alineada con los estándares del mundo, el mercado interno sube los precios sin responder a condiciones pre establecidas, en muchas ocasiones se ha endilgado este tipo de repuestas económicas al alza del dólar no gubernamental, sin embargo, aún y cuando este se mantenga estable, semanalmente siguen elevandose los costos (alimentos), convirtiéndolos en casi inaccesibles para el pueblo humilde de esa nación. Concluyendo en que se debe principalmente a un mercado especulativo.
En apoyo a los sectores con menos ingresos, el Gobierno de Venezuela ha articulado a los Comités Locales de Abastecimiento (Clap) y diferentes bonos en dinero, asignados a la mayoría de las persona, acciones que han intentado mantener el poder adquisitivo de sus coterráneos.