Una ola de calor en Inglaterra alcanzó este lunes una temperatura de 33.3 grados centígrados, la máxima registrada hasta ahora durante el año y con posibilidades de que la capital británica alcance esta semana los 35 grados centígrados.
La Oficina Meteorológica (Met Office) emitió una alerta amarilla hasta el próximo viernes, lo cual significa que se deben tomar precauciones extra ante esta prolongada ola de calor.
La temperatura máxima se registró en Santon Downham, Suffolk, un poblado que se ubica al este de Inglaterra. La alerta amarilla se emite cuando las condiciones de calor alcanzan los 30 grados centígrados durante dos días consecutivos.
Las autoridades de Salud Pública de Inglaterra recomiendan permanecer en la sombra, usar protector solar y mantenerse hidratado. Se trata de la mayor ola de calor desde 1976, con una escasez de lluvia en Inglaterra.
Prohibiciones selectivas
La semana pasada, la compañía de agua United Utilities anunció que aplicará una prohibición temporal del uso de mangueras y aspersores en el noroeste de Inglaterra, debido a la escasez de agua. Quienes no respeten esta medida pueden hacerse acreedores de una multa de hasta 1.000 libras (unos 1.300 dólares).
Curiosamente, otras imágenes publicadas en diferentes diarios muestran una toma aérea del Castillo de Windsor, residencia de la reina Isabel II, con jardínes completamente verdes, mientras que en las afueras, parques y áreas públicas están completamente secos.
La sequía en Inglaterra ha dejado al descubierto vestigios arqueológicos, como los trazos originales de un cementerio de la Edad Media, una base militar romana y un «jardín fantasma» en una mansión que data de la época victoriana.