Corea del Norte no continuará las negociaciones con Estados Unidos, si el gobierno de Donald Trump se niega a firmar un tratado de paz que garantice la seguridad del país asiático, advirtió una fuente citada por la cadena CNN.
De acuerdo con Pionyang, la continuidad de las negociaciones sobre la desnuclearización de Corea del Norte depende de la voluntad de Washington de dar un “paso valiente” y sustituir el armisticio, firmado en 1953, por un tratado de paz permanente.
Los dos gobiernos han estado técnicamente en guerra desde 1950, cuando ambos países entraron en un conflicto por la península coreana, y su relación ha estado marcada durante décadas por la desconfianza y acuerdos fallidos.
Respecto a la posición de Washington, lo único que se adelanta es que Estados Unidos necesita la aprobación de dos tercios del Congreso para firmar un tratado de paz jurídicamente vinculante.
Corea del Norte está presionando a la Administración estadounidense para comenzar a levantar las sanciones, según el funcionario, creyendo que han hecho “tanto” suspendiendo las pruebas nucleares y balísticas, destruyendo su más importante sitio de ensayos nucleares y facilitando la próxima entrega de los restos de los soldados estadounidenses muertos en la guerra de Corea (1950-1953).
Durante la histórica cumbre celebrada en junio en Singapur, el presidente Trump y Kim Jong-un, llegaron a un acuerdo para desmantelar por completo el arsenal nuclear de Corea del Norte. Acordaron también “construir un régimen de paz duradero y robusto en la península” que ofrezca “garantías de seguridad” a Pionyang.
Trump, a su vez, prometió detener los ejercicios militares de Estados Unidos y Corea del Sur en torno a la península y levantar las sanciones a Corea del Norte.
Pionyang ha expresado con frecuencia su preocupación de que, sin un elemento de disuasión nuclear podría enfrentar un intento de “cambio de régimen” u otra acción militar de Estados Unidos, particularmente en ausencia de un tratado de paz permanente.