Rusia se lanzó de manera acelerada a la adquisición de oro de reserva mientras se deshace de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, para así reducir la dependencia del dólar norteamericano y apostar por el fortalecimiento de su moneda, el rublo.
Actualmente, las reservas de oro de Rusia se han acercado a las 2.000 toneladas y cuenta con el 18% de las reservas internacionales de este metal precioso.
La estructura de las reservas internacionales ha cambiado considerablemente durante la última década: el porcentaje de oro ha aumentado en diez veces, mientras que las inversiones en bonos del Tesoro han disminuido hasta récords mínimos.
Una venta acelerada de bonos del Tesoro
Después de que Washington empezara a introducir sanciones y aparecieran las amenazas de que Estados Unidos podría cortar el acceso de Moscú al sistema internacional de pagos —SWIFT—, el Banco Central ruso pasó a la acción para defenderse de los posibles riesgos que implica la medida norteamericana.
«El uso de otros activos, en particular del oro, forma parte de una estrategia muy sensata. El mundo está acercándose a una nueva época de inestabilidad. Cada vez es más fuerte la amenaza de que se repita una crisis global, y esta vez será fruto de las guerras comerciales o de cuestiones geopolíticas. En este caso, los metales preciosos representan una buena herramienta que ayudará a proteger las inversiones», escribe la periodista Natalia Dembínskaya en un artículo para Sputnik.
Aunque los bonos estadounidenses y el dólar son considerados los activos más seguros y líquidos del mundo, su emisión incontrolable podría propiciar un futuro desplome en los mercados financieros. Ésta es una de las razones por la que los fondos que Rusia invirtió en bonos estadounidenses se redujeran de 96.000 millones de dólares a 15.000 millones entre abril y mayo del presente año.
Una pirámide financiera
Últimamente el mundo ha acumulado una deuda no garantizada por un valor de 247 billones de dólares, es decir, el 318% del PIB mundial, según un análisis realizado por el Instituto de Finanzas Internacionales.
«En estas condiciones, las reservas de oro representan una especie de ancla segura, dado que no podrán depreciarse bruscamente, lo que no puede decirse sobre los bonos del Tesoro de Estados Unidos», recalcó la periodista.
Es muy probable que ahora, en plena guerra comercial desencadenada por Trump, varios países, incluida China, emprendan acciones que desembocarían en el desplome del precio de los bonos estadounidenses, opina el estratega de la empresa rusa TeleTrade, Alexandr Egórov.