La historia de Chantelle Murphy, de 26 años, oriunda del Norte de Gales, en Gran Bretaña, inicia con un intento de belleza de rutina. En esta oportunidad, decidió quitarse el bigote o bozo con una crema de depilación que terminó ocasionándole un desastre en la cara.
«Me tenía que pasar a mí (…) que básicamente nunca antes había probado una crema depilatoria. Solo pensé: oh, ya sabes, voy a intentarlo«, exclamó la mujer afectada.
Todo ocurrió así: ella se aplicó la crema y enseguida la empezó a irritar. Al sentir la molestia, de inmediato se la retiró del rostro, pero ya el mal estaba hecho, tenía el labio superior rojo brillante.
«Después de dos, tres minutos como máximo, sentí que se estaba calentando mucho”, indicó Chantelle, a quien sus amigos la han comparado en broma con Yosemite Sam de Looney Tunes porque se quedó con una marca en forma de bigote rojo.
Chantelle había comprado la crema hidratante «Nair« para depilación por un precio de oferta de 99 peniques (un dólar con 30 centavos)
Buscando un alivio, la madre de dos niños se cubrió la cara con la crema desmaquilladora el domingo por la noche y esperó a que funcionara, pero no fue así.
«Es bastante alegre y gracioso. No estaba demasiado enojada. Estaba pensando ‘esto me pasó a mí, ¿no es así?’ y me pregunté cómo iba a ir a trabajar (…) Tengo un trabajo bastante profesional y realmente no quería verme así.».
Tras notar su quemadura con forma de bigote rojo, esperó a ver si la mancha pasaba, pero tampoco fue así. Intentó taparla con maquillaje para ir a trabajar pero no pudo; así que decidió tomar las cosas por el lado divertido y decidió mandarle la foto a sus amigos, quienes le dijeron que, para la próxima, mejor se compre una navaja.