Un vídeo difundido este viernes muestra cómo un tailandés rescató en sus brazos a un bebé que se encontraba con su madre subidos en un árbol, rodeados de agua y barro, en medio de una inundación.
El martes, al menos 13 aldeas de la provincia Attapeu, en Laos, quedaron inundadas por los 176.000 millones de pies cúbicos de agua que liberó el derrumbe de una sección de la red de embalses que la empresa Xe-Pian Xe-Namnoy Power Company (PNPC) construye en los ríos Xe Pian y Xe Namnoy.
Aún las autoridades no determinan la cifra de muertos. Sin embargo, la de desaparecidos supera los cien, informó la prensa local del país asiático. Por ello, el rescate del bebé se sintió como un símbolo de esperanza y una recompensa tras la ardua tarea que llevan adelante los rescatistas.
El grupo de voluntarios desalojó a otras 14 personas junto con el bebé. Todos se encontraban sobre una colina empantanada con barro y agua que, más allá de su altura, seguía siendo un lugar peligroso.
Unas 10,000 personas viven en la zona afectada por la represa, principalmente minorías étnicas.
Este lunes, las autoridades informaron que al menos unas 6.600 personas han perdido sus viviendas. Mientras, las zonas afectadas están a la espera de la visita del primer ministro del país, Thongloun Sisoulith, quién supervisará las operaciones de rescate y la asistencia a las víctimas.
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