Una historia de misterio y terror se vivió en una guardería de un hospital psiquiátrico en Francia, protagonizada por una mujer de 53 años que trabajaba como personal de limpieza. Según informaron fuentes judiciales, fue inculpada por haber tratado de envenenar a dos bebés colocando tranquilizantes en sus biberones.
El pasado 5 de junio, se presentó la primera alerta en un niño de 16 meses que mostró una extraña somnolencia y pérdida del equilibrio después de la merienda. De inmediato el personal alertó a las autoridades. El niño fue hospitalizado durante tres días y los exámenes detectaron rastros de benzodiazepina, un ansiolítico, en su sangre, reseñó la agencia AFP.
Dos semanas transcurrieron desde ese primer indecente cuando otro bebé, pero de nueve meses, mostró los mismos síntomas y lo pusieron bajo observación. En ese momento se abrió la investigación.
Después de sospechar de todo el mundo, incluyendo los padres, empezaron una investigación interna y descubrieron en la casa de la mujer una receta para medicamentos que contenían fórmulas correspondientes a la droga encontrada en las pruebas del primer niño.
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