Las autoridades de Malasia cerraron el caso del vuelo 370 de Malaysia Airlines con 239 personas abordos y con el descarte de una de las hipótesis de su desaparición.
Después de cuatro años y millones de dólares invertidos en submarinos y equipos de rescate en varias partes del mundo, el gobierno malayo decidió cerrar el caso, aunque al menos hay un descarte: no fue un suicidio por parte de los pilotos.
La posibilidad de que el vuelo MH370 corriera con la misma suerte de Germanwings en 2015, que se estrelló luego que uno de los pilotos decidiera suicidarse junto a todos los pasajeros, fue descartada.
La Tercera
La decisión fue tomada por las autoridades luego de realizar múltiples investigaciones en los antecedentes psiquiátricos del capitán Zaharie Ahmad Shah o de su primer oficial, Fariq Abdul Hamid.
Los investigadores realizaron entrevistas en los entornos de ambos pilotos y no se pudo encontrar cambios en su comportamiento, así como tampoco de abuso de drogas o alcohol.
Estas características buscadas por los investigadores, son típicas de una persona con riesgo de suicidio y no tardaron en aparecer en el caso del piloto alemán de Germanwings.
Otro de los puntos en los que se sostiene la investigación para descartar el suicidio, es que las grabaciones del tráfico aéreo, no se encontró ni tensión ni discusión entre los integrantes de la tripulación.
A falta de nuevas pruebas sobre el paradero de la aeronave, la desaparición del vuelo MH370, seguirá siendo uno de los grandes misterios de la aviación.
El 4 de marzo de 2014 el Boeing 777 preparado para el vuelo MH370 de Malaysia Airlines, despegó de Kuala Lumpur con destino China. Minutos después desapareció del radar de los controladores aéreos y sigue desaparecido.
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