La cascada artificial más alta del mundo con 108 metros, se encuentra en la fachada de un edificio en la ciudad de Guiyang, China. El costo por hora de funcionamiento ronda los 800 yuanes (poco más de 100 dólares), razón por la cual el horario del espectáculo se limita de 10 a 20 minutos en ocasiones especiales.
El caudal agua se almacena en la parte baja del rascacielos y 4 bombas eléctricas la suben para causar el efecto de la impactante caída, digna de aplaudir.
Pero no todos lo aprueban
Algunos ciudadanos consideran que se trata de una “idea terrible”, por al alto costo y el desperdicio de agua. A pesar de que un portavoz aclaró que el proyecto utiliza agua tratada y de lluvia, y poca en realidad proviene de otras fuentes.