Los trabajadores venezolanos de la salud se concentrarán el miércoles 8 de agosto en la sede del ministerio de Salud en la capital, para exigir el cumplimiento del aumento de salarios y mejoras en los centros asistenciales, dijo a Sputnik el representante del sindicato de Clínicas y Hospitales de Caracas, Mauro Zambrano.
«Se va a consignar un documento con nuestras exigencias de incrementos de salarios, como del sistema de salud, por ejemplo, el ingreso de medicinas al país para que ayude a salvar vidas, así como de las infraestructuras y el déficit de insumos y todo lo que tiene que ver con la crisis del sector», expresó.
Zambrano señaló que en la actividad participarán médicos, empleados, enfermeros, obreros, bioanalistas, farmaceutas, trabajadores sociales, psicólogos y fisioterapeutas.
El conflicto del sector salud inició hace 40 días y aseguran que se mantendrán en paro indefinido hasta tener respuesta por parte del Gobierno a todas las solicitudes que han venido planteando.
Desde que comenzó la paralización, los trabajadores de la salud han buscado la mediación entre la Conferencia Episcopal (iglesia), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Ejecutivo venezolano.
Por su parte, el 4 de julio, el viceministro de hospitales, Exavier Campos, dijo que hay una protesta por parte de los enfermeros y cerca del 30 por ciento de ellos está de paro en servicios especiales, pero sostuvo que los hospitales atienden el 90 por ciento de los casos.
En ese entonces, el viceministro desmintió que el 100 por ciento de las enfermeras se hayan sumado a esta medida de protesta, y destacó que las emergencias por donde ingresan la mayoría de los casos están operativas.
Por otra parte, el 11 de junio el Ejecutivo venezolano firmó un convenio con la OPS que permitirá adquirir el tratamiento oncológico, tratamiento para pacientes que han sido trasplantados y pacientes que requieren insulina.
Venezuela enfrenta una fuerte escasez de medicamentos, insumos médicos y alimentos desde 2015.
En la actualidad el país caribeño enfrenta una guerra económica que ha afectado el sector salud, hecho que toca a los venezolanos de manera directa. Sin embargo, hechos de corrupción dentro de los centros hospitalarios en robo y reventa de medicamentos, ha agudizado la situación que enfrenta el Estado.
Este sindicato, más allá de apoyar en la resolución de la situación planteada, busca mecanismos que se pueden catalogar de desestabilizadores, ya que acentúa la manifiesta crisis. Se espera que se indiquen soluciones al sector salud, que no solo sean paralizaciones y huelgas que terminan recayendo en la desmejora de la atención del pueblo venezolano, sino que coadyuven en la solución del problema.