Ecuador condena hechos violentos registrados en Venezuela

El gobierno de Ecuador condenó los sucesos violentos registrados en Venezuela el sábado que dejaron varios heridos y pusieron en riesgo la vida de su mandatario Nicolás Maduro, señala un comunicado oficial.

«La República del Ecuador expresa su firme rechazo y censura los hechos violentos que tuvieron lugar el 4 de agosto en Caracas, durante las ceremonias de conmemoración del 81 aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana, que provocaron varios heridos y pusieron en peligro al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a sus acompañantes y a otros asistentes al acto oficial», consta en el texto.

Allí mismo el país andino condena el uso de la violencia «para alcanzar fines políticos, provenga de donde provenga, pues transgrede los principios básicos del obrar democrático y el respeto universal que se debe a los derechos humanos».

Desde la óptica ecuatoriana, la superación de las divergencias políticas entre los venezolanos «solo debe operar a través de canales pacíficos, de un diálogo nacional sin exclusiones, incluidas aquellas de los privados de libertad por pensar diferente y en un ambiente de respeto pleno a todos los derechos humanos y las libertades fundamentales».

Además, la administración del presidente Lenín Moreno «augura una pronta recuperación a las personas que resultaron heridas en los eventos del día 4 y hace votos porque las investigaciones identifiquen a los responsables de los hechos, de manera objetiva y apegada a la ley».

Este sábado, el acto conmemorativo del 81 aniversario de la Guardia Nacional en Caracas, en el que Maduro ofrecía un discurso, fue interrumpido por detonaciones de drones cargados con explosivos, según informó el ministro para la Comunicación y la Información de Venezuela, Jorge Rodríguez.

El mandatario resultó ileso, pero en el suceso resultaron heridos siete militares de la guardia nacional.

Maduro responsabilizó del ataque a la «ultraderecha venezolana» y al presidente saliente de Colombia, Juan Manuel Santos, cuyos representantes rechazaron la acusación por infundada.