Un radiotelescopio localizado en Canadá captó una fugaz señal de origen extraterrestre, la que desde entonces tiene a los astrónomos rascándose la cabeza para determinar su fuente de origen.
El hallazgo forma parte de las actividades realizadas por CHIME (Experimento Canadiense de Mapeo por Intensidad de Hidrógeno) mediante el uso de un conjunto de radiotelescopios instalados en Columbia Británica, al oeste de Canadá. El fenómeno catalogado preliminarmente como un FRB (fast radio burst, en inglés o “estallido rápido de radio”, en español) se vienen detectando desde el año 2007.
Sin resolver
El origen de estas ráfagas es todavía un misterio y son atribuidas a fenómenos astronómicos como estrellas que explotan (supernovas), agujeros negros supermasivos o púlsares. Aunque los científicos no descartan que pudiera tratarse de señales de una inteligencia alienígena.
La señal reportada por CHIME —nombrada FRB 180725 por el año, mes y día en que fue detectada— tiene una particularidad que la hace especial, pues se transmitió en muy bajas frecuencias, de entre 580 y 200 megahertz, las más débiles detectadas hasta ahora. Si bien se registran en todo el mundo cerca de unos 40 FRB, el misterio en cuanto a su origen permanece.