El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, continúa su enfrentamiento con los medios de comunicación y los acusa de tener el poder de originar una guerra.
“Los medios que publican noticias falsas me odian porque afirmo que son enemigos de las personas, lo hacen porque saben que es verdad lo que digo. Causan una gran división y desconfianza a propósito. ¡También pueden causar una guerra! ,¡ Son muy peligrosos y enfermizos!«, escribió el jefe de Estado estadounidense en su cuenta en Twitter.
“Estoy brindando un excelente servicio al explicar esto al pueblo estadounidense”, señaló el Mandatario, quien durante su administración se ha caracterizado por descalificar constantemente la cobertura negativa de la prensa diciendo que son «fake news» o «noticias falsas».
Al frente de la Casa Blanca, Trump ha impulsado una política de injerencia y amenazas de emprender agresiones financieras y militares contra países como Irán, Siria, Corea del Norte, China, México, Nicaragua y Venezuela.
Asimismo, se ha propuesto impulsar la industria armamentística norteamericana, con miras a la exportación.
Ataque deliberado
La semana pasada, los relatores especiales para la libertad de expresión de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), David Kaye y Edison Lanza, respectivamente, llamaron a Trump y su administración a cesar sus intentos por impedir que la prensa cumpla su misión de informar.
A través de un comunicado conjunto, señalaron que los constantes ataques del presidente de Estados Unidos hacia la prensa “son estratégicamente diseñados para socavar la confianza en el periodismo y generar dudas sobre hechos verificables”.
Recordaron que, en repetidas oportunidades, el Mandatario norteamericano ha expresado que los medios de comunicación son “enemigos de los estadounidenses“, los ha catalogado de “muy deshonestos” y los acusa de difundir noticias falsas, distorsionar la democracia y publicar teorías de la conspiración.
“Cada vez que el Presidente llama a los medios el enemigo de los ciudadanos o no permite preguntas de periodistas de corporaciones mediáticas que él detesta, sugiere que existen motivaciones malvadas hacia él”, algo que jamás ha comprobado, denunciaron los relatores.