El futuro cercano de los mercados podría estar en problemas, advirtió el vicepresidente de Federated Investors, Steve Chiavarone, uno de los principales operadores de Wall Street, quien aseguró que podría comenzar pronto una venta de activos a gran escala.
De confirmarse sus pronósticos, para cuando termine el verano en el hemisferio norte, los activos podrían sufrir una pérdida en sus valores de entre 5% y 8%, explicó en CNBC.
Las elecciones parlamentarias en Estados Unidos y las decisiones que tome la Reserva Federal sobre las tasas de interés, en septiembre, podrían ser determinantes para el comportamiento de Wall Street.
«Estamos a punto de tener otra alza, por lo que los mercados pueden estar un poco nerviosos, en especial, con una curva de rendimiento relativamente estrecha», explicó, según reseñó Rusia Today.
En consecuencia, el especialista aseguró que si se concretara la venta de verano, el mercado podría entrar en un punto de colapso, derivado de una caída de la inflación y de una alza de tasas con menor frecuencia durante el año que viene de lo que el sector aguarda. «Eso hará que los mercados se derrumben», aseveró el operador de la Bolsa de Nueva York.
Las más reciente caída brusca en Wall Street que impactó los mercados bursátiles mundiales sucedió a principios de febrero, cuando la Bolsa de Nueva York cayó 4,6%, lo que puso en alerta al mundo financiero.
El índice Dow Jones abarca los precios de las acciones de las 30 empresas industriales más relevantes de Estados Unidos. E 2017 subió 30% y este año arrancó con nuevas alzas, en lo que parecía una pendiente ascendente que no tenía fin, hasta que llegó el desplome.
La caída de la bolsa neoyorquina, que actuó como detonante de bajas en todas las bolsas de Occidente, respondió a un amplio número de factores, pero el más destacado fue que comenzó a subir la tasa de 10 años del bono del Tesoro estadounidense, como consecuencia de un supuesto aumento de la inflación.