La Unión Europea (UE) se lava las manos y da la espalda a China en torno a una posible alianza frente a la guerra comercial con Estados Unidos, en aras de resguardar sus intereses por encima de los establecidos en la Organización Mundial de Comercio (OMC), que plantean un intercambio sin trabas entre los países que suscribieron el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio.
Tal apreciación se manifiesta en el silencio de la UE ante los nuevos aranceles comerciales aprobados por Washington contra Pekín, y preferir centrar la atención en su propio diálogo comercial con Estados Unidos, según dijo en rueda de prensa la portavoz de la Comisión Europea, Mina Andreeva, reseñó Sputnik.
Al responder a la pregunta de si la Comisión Europea tenía algún comentario sobre las medidas estadounidense contra China, la funcionaria aseguró rotundamente: «Nosotros preferimos centrarnos en nuestras propias negociaciones«.
El 7 de agosto, la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR, por su sigla en inglés) publicó una lista de productos importados de China, por valor de aproximadamente 16.000 millones de dólares, que estarán sujetos a un arancel adicional del 25%, como parte de la respuesta de Washington a «las prácticas comerciales desleales» de Pekín.
El comunicado precisó que el listado de artículos a los que se les aplicarán las nuevas tarifas abarca casi la totalidad de los propuestos el 15 de junio, y tan solo cinco quedarán excluidos. Se informó además que, el primer tramo de aranceles sobre importaciones chinas, por valor de 34.000 millones de dólares, entró en vigencia el pasado 6 de julio.
La semana anterior, China respondió a un aumento tarifario propuesto del 10% al 25% sobre productos chinos por valor de 200.000 millones de dólares, con la amenaza de imponer aranceles de hasta el 25% sobre las importaciones estadounidenses, por valor de 60.000 millones.
La disputa comercial entre Estados Unidos y China comenzó después de que Washington impusiera fuertes aranceles al acero y al aluminio y prohibiera las exportaciones a la empresa china de telecomunicaciones ZTE.