Con 34 votos por el No, 31 por el Sí y dos abstenciones, el Senado de la República Argentina rechazó esta madrugada el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo, y deja en vigencia una ley en la materia de 1921.
La ley- que fue aprobada por los diputados en junio pasado- pretendía despenalizar el aborto hasta la semana 14.
Con este paso desde el Senado, la interrupción del embarazo se mantiene como un delito penado con hasta cuatro años de cárcel, a pesar de que cada minuto y medio una mujer aborta en Argentina, según reseña el diario El País.
Este medio reseña que las creencias religiosas – tanto de la iglesia católica como de las protestantes- fue un punto de presión importante.
«Las mujeres están solas. El varón aborta antes, desapareciendo. Por eso este es un problema de mujeres. Los abortos se hacen y el debate hoy es por el aborto legal o ilegal”, dijo la senadora peronista Norma Durango, citada por El País.
En esta línea a favor también se manifestó el cineasta Pino Solanas, de 82 años. Tras cerrar el debate dijo: «Esta noche es sólo un pequeño descanso. Será ley, nadie podrá parar a la oleada de la nueva generación».
Entre los grandes partidos, sólo el kirchnerismo votó mayoritariamente a favor.
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien se opuso a tratar el tema mientras fue presidenta por estar en contra, explicó por qué ahora votó a favor. «No fue por mi hija que cambié de opinión. Las que me hicieron cambiar de opinión fueron las miles y miles de chicas que se volcaron a la calle. Esta ley no va a salir esta noche, no saldrá este año, pero saldrá el que viene o el otro», dijo Kirchner.
El resultado de la votación, aguardado por cientos de miles de personas – a favor y en contra- que se habían concentrado en las inmediaciones del Congreso a pesar de la lluvia, significa que el proyecto no podrá ponerse sobre el tapete hasta el año que viene, según la Constitución en vigor.
Desde 1983 hasta 2018 murieron en Argentina un total de 3.030 mujeres por abortos no seguros, y hay unos 70.000 ingresos hospitalarios por año debido a complicaciones de interrupciones de embarazo realizadas de forma clandestina.