Al menos 69 muertos es el saldo de una explosión en un depósito de armas ocurrido este domingo en la provincia de Idlib, en Siria, según el nuevo balance que ofreció este lunes el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
«Al menos 52 civiles, entre ellos 17 niños, la mayoría originarios de (la provincia de) Homs, perdieron la vida en la explosión», indicó a la AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman, y agregó que los otros 17 muertos son combatientes del grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham.
Las causas del estallido, que también ocasionó el derrumbe de dos edificios de cinco pisos, están siendo investigadas.
Los voluntarios temen que se encuentren más víctimas bajo los escombros.
El almacén estaba en el piso inferior de un edificio residencial, y la explosión provocó su colapso total. Según el director del OSDH el depósito era propiedad del traficante de armas Abu Yazin al Homsi.
La ONG agregó que, además de las víctimas civiles, perdieron la vida tres miembros del Organismo de Liberación del Levante (coalición armada creada en torno a la antigua rama de Al Qaeda en Siria) que trabajaban en la oficina económica del grupo radical.
La provincia de Idlib es una de las últimas regiones en Siria que permanece bajo el control de los rebeldes y está controlada en parte por la alianza HTS, una rama de la red terrorista Al Qaeda. Tras la conquista de la mayoría de los territorios rebeldes en el sur del país el Ejército sirio comenzó atacar Idlib.
El fondo de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef) teme que sólo en la provincia de Idlib vivan más de un millón de niños.Muchos huyeron a la región en el pasado debido a la guerra civil. Unicef alertó recientemente sobre las consecuencias de una escalada de las operaciones militares en la provincia.