Donald Trump ha firmado la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA, por su sigla en inglés) para el año fiscal 2019, en la que se asignan más de 716.000 millones de dólares al sector militar estadounidense.
«Nunca nos dieron dinero (para las Fuerzas Armadas) por años y años, y (los fondos) se agotaron», indicó el Presidente, previo a la firma del documento. «Ahora tenemos 716.000 millones recién aprobados para darles los más finos aviones, barcos, tanques y misiles«, añadió Trump.
La Cámara de Representantes previamente aprobó el presupuesto con 359 votos a favor y 54 en contra, y posteriormente se aprobó el proyecto con una votación favorable de 87 de los 100 miembros del Senado.
El nuevo presupuesto de Defensa contempla un aumento de 16.000 millones de dólares respecto a 2018 para convertirse en el más elevado presupuesto anual militar de la historia, como lo reconoce el jefe del Pentágon, James Mattis.
Recursos para fortalecer la injerencia externa
El Departamento de Defensa y otros programas fuera del Pentágono tendrán a su disposición unos 639.000 millones de dólares, mientras que cerca de 69.000 millones se han asignado a las operaciones de las Fuerzas Armadas fuera de las fronteras del país. El presupuesto incluye además un aumento de 2,6 % a los salarios de las tropas.
La ley comprende 6.300 millones de dólares solicitados por el Presidente para la Iniciativa Europea de Disuasión, que prevé el incremento de tropas estadounidenses en Europa, con motivo de contrarrestar la percibida «agresión rusa».
Por otra parte, incluye fondos por 250 millones de dólares para destinar material defensivo letal a Ucrania, así como 150 millones de dólares para apoyar al Pentágono a desarrollar, antes del año fiscal 2022, sus capacidades para asestar un ataque convencional inmediato en respuesta a los avances de Rusia y China, en particular por sus nuevas armas supersónicas.
Ley de Autorización señala al enemigo
El nuevo proyecto de defensa, así como la participación de la Armada del Ejército Popular de Liberación en los ejercicios marítimos RIMPAC, durante al menos cuatro años. Además, prohíbe la entrega de cazas F-35 a Turquía, luego de que Ankara adquiriera los sistemas antiaéreos rusos S-400 y apresara al pastor estadounidense Andrew Brunson.
A pesar de que la NDAA contempla un resquicio legal para no aplicar algunas de las sanciones a los países que compren armas a Rusia, esas excepciones no se aplicarán a las «transacciones significativas» con el Gobierno y las agencias de seguridad rusas. Por su parte, la ley prohíbe la cooperación militar con Rusia.
De igual forma, Estados Unidos suspende la cooperación con Rusia en el marco del Tratado de Cielos Abiertos, en respuesta a las presuntas violaciones por parte de Moscú, dice el texto firmado por el presidente Trump.
«Ningún fondo puede ser usado para la financiación en el año fiscal 2019 las investigaciones, el desarrollo o las pruebas (…) en el marco del Tratado de Cielos Abiertos hasta que el Presidente presente a los comités del Congreso correspondientes documentos» que certifiquen el cumplimiento del Tratado por Rusia, dice la ley.
Un dato a destacar: de acuerdo con distintas investigaciones, con una inversión anual sostenida de cien mil millones de dólares anuales la humanidad podría resolver sus problemas sociales básicos en menos de una década.