Un estudio reciente determinó que el vapear o los cigarrillos electrónicos no son tan seguro como se creía anteriormente.
La investigación – difundida por el diario británico The Sun- indica que los efectos de estos dispositivos son similares a la de los fumadores convencionales, como la enfermedad pulmonar crónica.
Los investigadores encontraron que los cigarrillos electrónicos aumenta la producción de productos químicos inflamatorios en el cuerpo.
Y el vapor de estos aparato mata a las células protectoras en el pulmón que mantienen los espacios de aire libres de insectos dañinos.
Estas células eliminan partículas de polvo, bacterias y alérgenos.
Para la investigación, los científicos expusieron a algunas personas al fluido del cigarrillo electrónico, algunos al vapor condensado y algunos a nada durante 24 horas.
El resultado fue que el vapor es significativamente más dañino que el fluido y los efectos empeoraron a medida que la dosis subió.
La exposición al vapor aumentó la muerte celular y la producción de químicos inflamatorios.
La capacidad de las células para eliminar bacterias se vio significativamente afectada en las personas expuestas al vapor.
Asimismo, los científicos extrajeron células de muestras de pulmón proporcionadas por ocho no fumadores sanos.
Y en este estudio se demostró que los efectos del vapor fueron peores que con la nicotina, revela el estudio de la Universidad de Birmingham.
La mayoría de las investigaciones previas se han centrado en el contenido del líquido, más que en el efecto del vapor.
El líder del estudio, David Thickett, dijo: «No creo que los cigarrillos electrónicos sean más dañinos que los cigarrillos comunes. Pero deberíamos tener un escepticismo cauteloso de que son tan seguros como se nos hace creer».
«Son más seguros en términos de riesgo de cáncer, pero si se vaporiza durante 20 o 30 años, esto puede causar enfermedad pulmonar obstructiva crónica, eso es algo que debemos conocer».
Public Health England dice que los cigarrillos electrónicos son un 95 por ciento más seguros que los cigarrillos tradicionales, aunque en el 2016 otro estudio reveló que estos aparatos afectan el corazón.
Y sugieren que los fumadores deberían considerar dejar de vapear.