China rechaza categóricamente presupuesto militar de Estados Unidos

"Taiwán es parte de China. La cuestión de Taiwán se refiere a la soberanía e integridad territorial de China y es el punto central más importante y sensible en las relaciones chino-estadounidenses" Dijo el Ministro de Defensa China

Renee Herrera

14/08/2018 1:32pm

Luego de que Estados Unidos aprobara el presupuesto militar más grande de la historia, para el año fiscal 2019, en la que se asignan más de 716.000 millones de dólares, el Ministro de Defensa de China, Wu Qian, se ha pronunciado ante este caso y ha manifestado su profundo rechazo afirmando que con esta resolución del gobierno estadounidense busca aumentar las diferencias entre ambos gobiernos.

La aprobación del presupuesto militar (NDAA) crea diferencias

La aprobación de este presupuesto militar es calificada como injerencia del país norte americano en el gigante asiático. Antes, ya desde Pekín se había levantado la voz de protesta ante el proyecto presupuestario norteamericano, que prevé el desarrollo de las relaciones militares con Taiwán, así como una intensificación de la actividad en el mar de la China Meridional.

El presupuesto militar es una violación del principio «una sola China»

El portavoz del Ministerio de Defensa, sostiene que es una fragante violación del principio que reza “una sola China”, así como una situación sensible que atenta contra la integridad territorial de país. Además considera que el nuevo presupuesto estadounidense es perjudicial para la confianza y la cooperación mutua.

«Taiwán es parte de China. La cuestión de Taiwán se refiere a la soberanía e integridad territorial de China y es el punto central más importante y sensible en las relaciones chino-estadounidenses. Nos oponemos firmemente a cualquier forma de intercambios oficiales y lazos militares entre cualquier país y Taiwán (…) Nunca permitiremos que nadie separe a Taiwán de China en ningún momento y de ninguna forma», advierte el Ministro de Defensa chino.

El representante de China, hace el llamado a la administración de Washington a «respetar los compromisos asumidos» ante Pekín, sosteniendo que esa medida es de una mentalidad “de guerra fría” y en lo referente a Taiwán para no afectar las relaciones militares, la paz y la estabilidad en la región.