La Casa Blanca anunció que las sanciones contra productos turcos no será levantadas por Washington, aunque se lograra la liberación del pastor estadounidense detenido, Andrew Brunson.
Así lo anunció la vocera de la Casa Blanca, Sarah Sanders, quien aseguró que “los aranceles al acero no serán retirados con la liberación del pastor Brunson. Los aranceles están relacionados con la seguridad nacional”.
La funcionaria norteamericana recordó que el presidente Donald Trump, solicitó que se protegiera a las industrias de ese país relacionadas con el acero y aluminio. “Debemos tener la capacidad de alcanzar ciertos niveles de manufactura de estos productos para fines de seguridad nacional”, informó.
Sanders confesó que la política de reciprocidad de Turquía en relación con los aranceles es lamentable y que están en una dirección equivocada. Criticó la posición del gobierno turco, ya que “Estados Unidos está protegiendo con los aranceles nuestros intereses de seguridad nacional. Los que ellos impusieron son por represalias”.
Sobre el caso del pastor, la funcionaria aseguró que el gobierno de Trump considera que el trato dado a Brunson por parte del gobierno de Erdogan, es “mala e injusta y es algo que esta administración no va a olvidar”.
Para finalizar, Sanders informó que su país está vigilando la economía turca y la devaluación de su moneda, sin embargo aseguró que esa situación se trata de una tendencia provocada por ellos mismos “y no es el resultado de las acciones que Estados Unidos emprendió”.