Rodney King, el conductor de Los Ángeles cuya brutal golpiza a manos de la policía local desencadenara los disturbios de 1992, murió a los 47 años. King se convirtió en un símbolo de la brutalidad policial contra las personas no blancas, particularmente afroestadounidenses, cuando un testigo filmó a cuatro policías que golpeaban y aplicaban descargas con pistolas táser a King mientras éste yacía indefenso en el suelo.
La posterior absolución de los oficiales por un jurado integrado en su totalidad por personas blancas desencadenó los disturbios de Los Ángeles, hace veinte años. Mientras que la violencia reinaba en las calles, King hizo su famoso llamado a la calma.
Rodney King dijo en su oportunidad: “Gente, sólo quiero decir, ¿podemos llevarnos bien? ¿Podemos llevarnos bien?”.
En abril se cumplieron veinte años de los disturbios de Los Ángeles. En un reciente evento, Rodney King habló de cómo le gustaría ser recordado.
King dijo: “¿No podemos llevarnos bien? Sencillo. ¿Y por qué no podemos llevarnos bien? ¿Puedo intentar hacerlo como Rodney? ¿Puedo encontrar la tranquilidad siendo humilde? Yo sé, estoy en una mala situación, pero déjenme analizar esto, ¿entienden lo que quiero decir? Permítanme darles tiempo, y déjenme pensar sobre cómo hacer esto. ¿No podemos llevarnos bien? Y así me gustaría ser recordado cuando muera”.