El exjugador de la NBA Lamar Odom estuvo al borde de la muerte en 2015 por consumo indiscriminado de cocaína y opiáceos. Esta semana habló sobre su experiencia, revelando que sufrió 12 ataques de apoplejía y seis ataques cardíacos durante un coma de tres días.
“Todos los médicos me dicen que soy un milagro con patas. Cuando estuve en coma, sufrí 12 apoplejías y seis ataques al corazón”, confesó el dos veces campeón de NBA en el canal de YouTube del cómico Kevin Hart.
Odom jugó durante 14 temporadas en la NBA, con los Clippers de Los Ángeles, Heat de Miami, Lakers de Los Ángeles y Mavericks de Dallas. Tuvo un promedio de 13,3 puntos; 8,4 rebotes y 3,7 asistencias en 961 partidos. Se dice fácil, pero muchos consideran que las exigencias y el nivel de la franquicia de los Lakers insidió en sus problemas.
Por contradictorio que parezca, el deportista confesó en el programa Cold As Balls que siempre ha sufrido problemas de ansiedad y que su adicción a las drogas y el alcohol no fueron culpa de los Lakers, sino de malas decisiones que ha tomado en su vida.
“Siempre lo he pasado mal con la ansiedad y es curioso, porque me he ganado la vida jugando delante de 20.000 personas”, reveló.
Que ahora lo sepa el mundo es un avance y una muestra de voluntad para superarse frente a su debilidad por el licor, las prostitutas, el viagra y los excesos. Una muestra de ello es que recientemente Odom anunció que tiene un acuerdo para jugar en China, con los Shenzhen Leopards, según Marca.
Odom fue hallado inconsciente en Love Ranch, un burdel legal de Nevada, y trasladado posteriormente al hospital Desert View y luego al hospital Sunrise de Las Vegas. La noticia sacudió a la fanaticada y al mundo de la NBA.
Con 38 años de edad y un expediente por suspensiones, arrestos, consumo de drogas y sucumbir a los excesos de la fama, afirma haber superado las adicciones.