Las autoridades de la República Democrática del Congo (RDC) informaron que 61 personas han fallecido durante las últimas semanas como consecuencia del último brote de ébola. Además, se han detectado 103 casos, 76 de ellos confirmados por estudios científicos y los otros 27 son casos probables. Los habitantes se encuentran en un estado de emergencia sanitaria crítica.
Ante estas cifras, el Gobierno del Congo aprobó el uso de cuatro nuevos tratamientos experimentales, según el Ministerio de Sanidad, cuyos nombres científicos son ZMapp, Remdesivir, Favipiravir y Regn3450 – 3471 – 3479.
Además, las autoridades congoleñas indicaron que más de 1.600 personas han sido vacunadas en Mabalako y Beni en Kivu Norte y en Mandima, en la provincia de Ituri. «Estamos en una situación de emergencia, afectados por la fiebre del ébola», detalló Barthelemi Loleka, médico jefe del hospital general de Bikoro.
También el Ministerio de Sanidad reiteró: “Nuestro país afronta una nueva epidemia de ébola que constituye una urgencia sanitaria pública de impacto internacional”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha enviado un millón de dólares de su Fondo de Contingencia para Emergencias para luchar contra el brote durante los próximos tres meses y evitar su propagación a provincias y a otros países.
De acuerdo con las cifras de la ONU, el Congo es el país que ha registrado más brotes de esta fiebre hemorrágica mortal, que se detectó precisamente por primera vez en sus densos bosques tropicales en 1976. Sin embargo, la epidemia más grave hasta la fecha se produjo en países como Liberia, Sierra Leona o Guinea Conakry, en los que cobró más de 11.000 vidas.