Ante los alarmantes números de desplazados internos en la República Democrática Federal de Etiopía, la organización médica y humanitaria internacional Médicos Sin Fronteras (MDF) se sumó al plan destinado a atender a esta población.
Esta agencias de ayuda se suma a otros organismos que han manifestado la intención de prestar apoyo a las más de dos millones de personas que se han tenido que movilizar obligadas por el conflicto en la nación.
Después de una evaluación inicial de la crisis, MSF lanzó una respuesta de emergencia para abordar las necesidades más urgentes, sobre todo de las 900 mil personas reubicadas a lo lago de la frontera entre la zona Gedeo y West Guji.
Así fue dado a conocer a través de una declaración de la Oficina de Asuntos de Comunicación, que revela que la mayoría de las personas salieron de sus casas de manera apresurada y llegaron sin nada.
«Las familias duermen en edificios vacíos, como escuelas o iglesias, y algunas veces incluso en el suelo, afuera, con solo hojas de plátano o una sábana de plástico para cubrirse (…) Dada la magnitud del contexto, es prioritario obtener refugio, artículos de socorro esenciales, agua, higiene y servicios de salud», comentó Alessandra Saibene, quien coordina las actividades.
El informe agrega que incluso antes de que empeorara la situación, debido a las consecuencias de eventos climáticos de gran magnitud así como los índices de violencia, el área era uno de los lugares más densamente poblados del país.
Según expertos, la rápida afluencia de ciudadanos puso en escasez máxima los recursos disponibles y los servicios públicos, y a pesar de una intervención liderada por el Gobierno, aún existen graves lagunas en la provisión de elementos básicos para garantizar la supervivencia.
«Cuando tantas personas viven juntas en condiciones de hacinamiento, con acceso limitado al preciado líquido y letrinas insuficientes, el riesgo de brotes de enfermedades transmisibles es muy alto», alertó Saibene.
En coordinación con otras organizaciones, está habilitando lugares donde evacuar las necesidades corporales, así como en la provisión de infraestructura de agua y saneamiento en los distritos de Kochere y Gedeb.
Atención y prevención
MSF aporta su ayuda a las víctimas de desastres naturales o humanos y de conflictos armados, sin ninguna discriminación de raza, sexo, religión, filosofía o política. Brinda atención médica primaria y secundaria, y tiene como objetivo distribuir insumos esenciales, incluidas mantas y utensilios de cocina.
«Nuestros equipos han realizado más de 19 mil consultas ambulatorias, de las cuales alrededor de seis mil 700 fueron para niños menores de cinco años. También hemos apoyado a las autoridades con una campaña de vacunación para infantes, protegiéndolos contra el sarampión», detalló la funcionaria.
La mayoría de los pacientes en las instalaciones de MSF padecen diarrea, parásitos intestinales, infecciones del tracto respiratorio o de la piel causadas por condiciones de hacinamiento y deficientes, y por la falta de agua limpia, reseña Prensa Latina.
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