Aborígenes brasileños de Pacaraima, rechazan que el autoridades de ese país brinden cualquier tipo de asistencia a indígenas venezolanos refugiados en el albergue Janokoida.
Según reseñó el diario El Mundo de España, el pasado fin de semana un grupo de indígenas venezolanos protestaron contra los “privilegios” que tienen los venezolanos en el campamento fronterizo.
Jesús Level de Almeida, uno de los líderes indígenas brasileños, precisó que no tienen nada en contra de sus pares venezolanos, pero exige la misma atención.
“Los políticos de Brasilia no se enteran de lo que pasamos aquí, sufrimos con la salud indígena y con la falta de educación. Todo va para ellos, pero nosotros somos brasileños y estamos abandonados“, resaltó.
Igualmente, comentó que se oponen a la construcción de otro albergue para los venezolanos. “Luchamos mucho para tener el derecho de nuestra tierra. Si insisten en esa idea que se preparen, verán lo que es un indio valiente”, reseña Sumarium.
Ambiente hostil
Estas advertencias o amenazas no son ignoradas por los indígenas Waraos que ya la semana pasada un grupo de ellos decidió regresar a Venezuela ante el ambiente hostil en Brasil hacia los connacionales.
Según la prensa local, salieron del albergue bajo la supervisión de la Guardia de Venezuela, funcionarios del consulado de Venezuela en Roraima y el Ministerio del Poder Popular de los Pueblos Indígenas Venezolanos.
“Cuando nos enteramos del conflicto entre nuestros hermanos venezolanos y los brasileños quedamos muy aprensivos; me voy porque tengo miedo de que los brasileños ataquen el albergue”, aseguró la indígena Begônia Garcia.
El pasado 18 de agosto varios vecinos de Paracaima expulsaron de sus tiendas de campaña a inmigrantes venezolanos y quemaron sus pertenencias; poco después, alrededor de 1.200 venezolanos se vieron obligados a regresar a su país.
La agresión xenófoba se produjo después de que un comerciante local fuera atracado y herido, supuestamente por varios venezolanos, lo cual se demostró que ningún venezolano estuvo involucrado en esta acción.
Debido al aumento de la tensión en la zona, el Gobierno central de Brasil ordenó el envío de 120 hombres de la Fuerza Nacional, que irán llegando a lo largo de esta semana.
Campamentos de la discordia
Ubicado cerca de la frontera brasileña, el campamento Janokoida, funge como un campo de refugiados, dado que acoge a 434 indígenas Warao, donde la mayoría son niños.
El coordinador del campamento, Alejandro Cacopardo de Fraternidad Internacional, manifestó que “son la población más vulnerable, los más castigados. Hace 30 años ya les expulsaron de sus tierras porque contaminaron sus ríos y poco a poco se fueron acercando a las ciudades. Cuando faltó la comida empezaron a emigrar hacia Brasil”.
Los indígenas venezolanos cuenta con enfermería, una cancha de vóley en la arena, así como un espacio al aire libre para que puedan cocinar sus propios alimentos con fogón a leña. “Intentamos preservar al máximo sus costumbres“, destacó el responsable del campamento.
Cabe destacar que militares brasileños resguardan el campamento y montaron carpas para que los aborígenes venezolanos no duerman hacinados.
En los alrededores de Pacaraima hay 26 comunidades con aproximadamente 8.000 indígenas. Integran las etnias Macuxi, Wapichana y Taurepang.
https://www.elciudadano.cl/brasil/grupo-indigenas-venezolanos-abandona-brasil-por-miedo-a-los-ataques-xenofobos/08/22/
https://www.elciudadano.cl/venezuela/venezuela-repudia-xenofobia-y-discriminacion-a-sus-connacionales-en-brasil/08/19/
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