El ministro boliviano de Gobierno, Carlos Romero, afirmó que su país sospecha que unos colombianos entrenaron en el uso de armas a los cocaleros bolivianos que chocaron el viernes con fuerzas antidrogas en una comunidad al norte de La Paz.
“Tenemos versiones de que habrían sido internados colombianos para enseñarlos en la utilización de armas de fuego, para enseñar a la estructuración de grupos armados, a activar armas y disparar proyectiles de manera selectiva”, dijo Romero.
De la misma manera, aseguró que hay “varios testimonios de lugareños que afirman este extremo”, lo que llevó a las autoridades a extremar la seguridad para evitar que los paramilitares colombianos se posicionen en la nación andina.
En este sentido, Romero sostuvo que el dirigente de la Asociación Departamental de Productores de Coca, Franklin Gutiérrez, fue capturado y será acusado de los delitos de “organización criminal, porte ilegal de armas de fuego”, lesiones graves, y tentativa de asesinato y homicidio.
Los cocaleros buscaban expulsar a los uniformados que llegaron a la zona para destruir manualmente las matas ilegales de coca. En respuesta, el Gobierno boliviano envió a 500 policías más, mientras los cultivadores amenazaron con bloquear carreteras. El enfrentamiento dejó un saldo de un policía muerto y otros siete uniformados heridos.
Este enfrentamiento se da en el marco de una ofensiva del Gobierno del presidente Evo Morales por reducir las plantaciones ilegales de coca. De acuerdo con el viceministro boliviano de Defensa, Felipe Cáceres, las fuerzas antidrogas bolivianas tienen pendiente la erradicación de aproximadamente 270 hectáreas de cultivos ilegales.
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