Datos duros: Crisis humanitaria de Colombia lidera cifras de violencia y migración en el continente

Los datos emitidos por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) como de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), certifican que la nación neogranadina lidera cifras alarmantes de desplazados por la guerra interna y la violencia política, que a su vez producen una alta migración de refugiados, sobre todo hacia Venezuela

Ronald Ángel

03/09/2018 11:04pm

Paramilitarismo, narcotráfico, guerra, persecución ideológica y política, desapariciones forzadas, fosas comunes, minas antipersonas, desplazamientos, pobreza, miseria, desigualdad, migración y refugiados; son algunos de los ingredientes que componen un cóctel incendiario -made in Colombia- que obliga a millones de colombianos a escapar de sus hogares y huir del país en busca de un mejor presente y futuro.

La situación que hace añicos los derechos humanos (DDHH) de los ciudadanos colombianos pudiera ser calificada, por cualquiera de los organismos internacionales competentes, como la peor crisis humanitaria que sufre el continente y una de las más graves del planeta.

Prueba de ello son las cifras certificadas que muestran cómo -año a año- millones de colombianos están obligados a dejar sus hogares para intentar zafarse de la violencia desatada en la que participa directamente el Estado, mientras que otros miles deciden cruzar las fronteras de su país en busca de una mejor calidad de vida a un lugar donde haya mayor justicia y protección social y donde –sobre todo- impere la paz.

Ya para finales de 2014, un informe publicado en Ginebra, Suiza, por el Centro de Vigilancia de Desplazados Internos (IDMC, por sus siglas en inglés) de Noruega, advertía sobre la dura y crítica situación humanitaria en Colombia, país que para entonces presentaba un incremento de 12% con respecto al año 2013, sobre la cantidad de desplazados internos.

Al menos 9.000 colombianos fueron enterrados en fosas comunes por el paramilitarismo

Para entonces, Colombia presentaba un total de 6,04 millones de desplazados internos de un total de 7 millones de personas de todo el continente americano que fueron registradas para ese momento.

Estas cifras se han venido incrementando desde el gobierno ultraderechista de Álvaro Uribe Vélez, que posteriormente continúo Juan Manuel Santos y hoy encabeza Iván Dúque, todos empresarios vinculados a la oligarquía mediática, empresarial y paramilitar colombiana.

Prueba de ello son las innumerables acusaciones que se gestan contra Uribe Vélez sobre su participación y financiación a grupos paramilitares que ejecutaron masacres en varias regiones colombianas, hechos que fueron corroborados tras la aparición de fosas comunes que contenían al menos 9.000 víctimas, muchas de ellas calificadas como falsos positivos, es decir, personas que se vincularon a delitos sin haberlos cometido para limpiar la imagen de los verdaderos culpables.

Los desplazados internos son personas que al estar en riesgo su vida, se ven obligados a dejar sus lugares de residencia y moverse a otra localidad dentro de su mismo país, producto de la violencia armada, asedio ideológico y/o persecuciones ejecutadas con fines políticos.

Más de 7,9 millones de colombianos se encuentran desplazados en su propio país producto de la violencia y la crisis

Colombia tiene el peor récord de desplazados internos en el mundo

En la actualidad, la cifra de desplazados internos Colombia representa la mayor registrada, no sólo en Suramérica, sino de todo el planeta. Este dato lo certifica tanto la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de las Naciones Unidas (ONU) como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

En un informe publicado en 2017 fundamentado en un estudio sobre migrantes entre 2010 y 2015 por la OIM se detalla que de 2016 a 2017, luego que se acordara el proceso de paz en Colombia entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Ejército del Pueblo (FARC-EP), el número de desplazados internos se incrementó en al menos 200.000, para pasar de 7,7 millones en 2016 a 7,9 millones de personas desplazadas en 2017.

Es tan alarmante la cifra registrada por Colombia, que ni siquiera es superada por países como Siria, Libia, Afganistán, entre otros de los que se están intervenidos militarmente por fuerzas del ejército estadounidense y compañías de mercenarios aliadas a Washington.

Ya en el informe del IDMC publicado en 2014 se advertía que para ese momento la cifra de desplazados internos en el mundo -que se ubicaba en 11 millones de personas- representaba “las peores cifras de desplazamientos forzados en una generación, lo que pone de manifiesto nuestro fracaso absoluto para proteger a civiles inocentes» dijo en ese momento Jan Egeland, secretario general del Consejo Noruego para Refugiados.

«Este informe debería servir como una tremenda señal de alarma. Debemos romper esta tendencia en la que hombres, mujeres y niños se encuentran atrapados en áreas de conflicto en todo el mundo», añadió Egeland.

En Latinoamérica, Colombia es secundada en la cifra de desplazados internos por México, Guatemala, Honduras, El Salvador y Perú.

El mismo informe resaltaba que la mayor parte de los desplazados son producto de la violencia armada perpetrada por grupos paramilitares en los departamentos costeros del Pacífico: Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño; situación similar a la violencia criminal registrada en el Triángulo Norteño centroamericano (Guatemala, El Salvador y Honduras) y en México, que está profundamente vinculada al narcotráfico y la trata de personas.

“Guatemala, El Salvador, Honduras, México y Colombia tienen 19 de las 50 ciudades con el mayor índice de criminalidad del mundo», refiere el informe.

Hasta Julio de 2017 un total de 2 millones 638.852 de colombianos habían emigrado de su país por la crisis humanitaria

La mayor cantidad de migrantes y refugiados en Suramérica son colombianos

Un informe publicado en julio de 2017 por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia que fue elaborado junto a la OIM titulado: Matriz de Monitoreo de Desplazamiento en la Frontera Colombo-Venezolana, indica que Colombia es el país de Suramérica con mayor cantidad de personas que emigran al exterior.

Este estudio, que se encuentra en la página web de la cancillería colombiana, refiere que la nación neogranadina ocupa el primer lugar de migrantes con un total de 2 millones 638.852 personas, por encima del gigante Brasil que está en el segundo lugar con 1 millón 544.024 migrantes.

El listado lo continúan Perú con 1 millón 409.676, Ecuador 1 millón 101.923, Argentina 940.273, Paraguay 845.373, Bolivia 799.606, Chile 612.409, Venezuela 606.344 y cierra Uruguay con 346.976 migrantes.

Los desplazamientos forzados rompen núcleos familiares y traen mayor pobreza

Según ese mismo estudio -realizado por las propias autoridades colombianas- el mayor flujo migratorio de Colombia se realiza hacia Venezuela y detalla que perfil de las personas que cruzan la frontera un total de 43% son colombianos 43%, otro 24% son colombo-venezolanos, es decir, 67% tienen nacionalidad colombiana, mientras que el restante 33% son venezolanos.

ACNUR : 99% de refugiados en Venezuela son colombianos

Por su parte, Madeleine Labbiento Noda, oficial de Información Pública de Acnur, informó en 2017 que 99% de los refugiados en Venezuela son de ciudadanía colombiana que están inmersas en la pobreza.

Explica la servidora de Acnur que los refugiados colombianos llegan a Venezuela para huir del conflicto armado en su país, e incluso muchos de ellos escapan de amenazas y persecuciones por parte de grupos paramilitarismo y bandas criminales.

«Una gran mayoría de los refugiados eran agricultores, terratenientes y tenían haciendas pero el gran motivo del desplazamiento es la violencia en su país de origen», acotó Labbiento, quien resaltó que estas personas se trasladan a Venezuela por que “tienen la oportunidad de tener una tierra que pueden trabajar y obtener un ingreso familiar”.

Es así como -ante la grave crisis humanitaria en Colombia- Venezuela se ha convertido en el país de preferencia al que acuden los colombianos para buscar la anhelada paz, alejarse de la violencia paramilitar e incluso disfrutar de una serie de políticas sociales ejecutadas por el gobierno venezolano que buscan garantizar derechos esenciales como el acceso a la salud, educación, vivienda y servicios básicos.

La mayoría de los refugiados colombianos salen de su país producto de la pobreza y la violencia armada

Venezuela, el mayor receptor humanitario

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela expone en su artículo 69 el derecho al refugio como un tema fundamental. Además, existe también una Ley Orgánica sobre Refugiados, Refugiadas, Asilados y Asiladas desde el año 2001.

Venezuela además cuenta con una Comisión Nacional para los Refugiados (Conare), un ente que está adscrito al Ministerio de Relaciones Exteriores que se dedica a la atención humanitaria de las personas extranjeras que llegan en esa condición.

Al respecto, la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, comenta que los alarmantes datos migratorios que presenta Colombia, “constituyen una grave y masiva violación a los derechos humanos” y que tiene en Venezuela al país con mayor recepción de refugiados de ese país.

En ese sentido destacó que del total de los más de 5 millones 600.000 colombianos que en la actualidad viven en Venezuela, al menos 100.000 se movilizaron desde Colombia en 2017.

Los colombianos reciben en Venezuela programas de protección social carentes en su país

“Es un flujo migratorio que se produce por la violencia capitalista producto de los conflictos internos, un modelo capitalista que reproduce muerte y violencia, grandes flujos de desplazados”, dijo al recordar que Venezuela es el segundo país con mayor recepción de migrantes en la región, sólo superado por Argentina.

También comentó que estos datos resultan “curiosos” porque el proceso de paz en Colombia, por ejemplo, “ha sido más un anhelo, más un desarrollo publicitario que una realidad”, pues ha aumentado la violencia política al igual que el número de desplazados internos producto de la persecución y asesinatos selectivos contra campesinos y dirigentes sociales.

“Esto constituye una grave violación a los derechos humanos, una persona que está obligada a salir de su casa por la guerra o por razones de violencia interna constituye una grave y masiva violación a los derechos humanos, y eso es lo que está ocurriendo en Colombia, por eso Colombia, es el único país de Suramérica que vive en una verdadera crisis humanitaria”, acotó.

El proceso de paz en Colombia ha traído más persecución política y asesinatos selectivos

Atención humanitaria para los colombianos

Por su parte, el vicepresidente de Comunicación, Cultura y Turismo, Jorge Rodríguez, también resalta que Venezuela realiza una inversión social de 3.000 millones de dólares anuales para atender a los más de 5 millones 600.000 colombianos que residen en Venezuela junto a otros 500.000 peruanos y 400.000 ecuatorianos, quienes gozan de los mismos derechos que los venezolanos.

Por ejemplo, en el caso de los colombianos de las más de 2 millones 200.000 viviendas que ha entregado el Ejecutivo Nacional a través del programa Gran Misión Vivienda Venezuela, 20% de estos hogares han sido entregados a familias colombianas, un total de 438.110.

Asimismo, 1 millón de familias colombianas reciben mensualmente una caja de alimentos que subsidia el Estado a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), es decir, un promedio de 25 millones de dólares mensuales y 300 millones de dólares al año.

En cuanto a salud, entre enero y junio de 2018, en los estados fronterizos con Colombia como Apure, Amazonas, Tachira y Zulia, se han registrado cerca de 30.000 consultas médicas a colombianos, de las cuales 306 son intervenciones quirúrgicas gratuitas; 2.652 citas oftalmológicas y 6.606 citas odontológicas.

Los colombianos emigran hacia Venezuela en busca de un futuro mejor

La excusa del Pentágono para intervenir militarmente en Venezuela

Delcy Rodríguez también alertó que así como el poder hegemónico de las corporaciones mediáticas internacionales aliadas a la línea editorial de EEUU han tratado de esconder la grave crisis humanitaria que vive Colombia, gestan con la misma dedicación una campaña de descrédito contra Venezuela para justificar una intervención militar.

En ese sentido, recuerda Rodríguez, que desde que el expresidente de EEUU, Barack Obama, decidió decretar a Venezuela como una amenaza “extraordinaria” a la seguridad de su país, la guerra mediática, social y financiera contra Venezuela se ha recrudecido, producto del bloqueo criminal.

“Es un plan perverso y maquiavélico que el Pentágono ejecuta para atentar contra Venezuela y justificar una intervención contra nuestra patria (…) Estos datos (de Colombia) demuestran la falsedad de esta campaña que se está construyendo de forma artificial y artificiosa, una matriz para justificar la intervención de Venezuela, y esa matriz se llama crisis humanitaria”, denunció.

La vicepresidenta recordó que ya en octubre de 2014 el entonces jefe del Comando Sur, Jhon Kelly, dijo: “Si en Venezuela se presentase una situación de crisis humanitaria, los Estados Unidos intervendríamos militarmente”.

La posición fue ratificada por su sucesor en el Comando Sur, Kurt Tidd, quien ordenó para finales de septiembre de 2018 la llegada a Colombia de un buque hospitalario de la Armada estadounidense, para atender la “crisis humanitaria” no colombiana, sino venezolana.

La doble moral como rasero

Además, esa falsa matriz de crisis humanitaria en Venezuela que sí tiene Colombia -resalta Rodríguez- se descarta con datos duros como los expuestos por la Acnur y la OIM, cifras que explican “muy bien como es la matriz internacional que difunde el Grupo de Lima, Estados Unidos y factores de la Unión Europea, y que pretenden imponer a la comunidad internacional”.

“Es la doble moral, son inmorales quienes pretender acusar a Venezuela de algo que no existe, la crisis humanitaria está en Colombia (…) y la comunidad internacional debe declarar ya la crisis humanitaria en Colombia”, remarcó.

“Hablemos con números, con cifras, para que se sepa que lo que hay contra Venezuela es una gran operación que responde a la política del Pentágono de los Estados Unidos de Norteamérica. Colombia es un país en guerra y por eso es el país con mayor el mayor número de desplazados internos del mundo”, agregó.

Al contrario, resalta Rodríguez, “Venezuela es un país que ha venido construyendo la paz, la estabilidad, que a pesar de los factores internos que buscan desestabilizar la República, ha habido un gobierno responsable, y el Presidente, Nicolás Maduro, ha estado al frente como un hombre de paz, para garantizar la paz de los venezolanos”.

La campaña de descrédito contra Venezuela se fundamenta en noticias falsas

¿Crisis humanitaria en Venezuela?

Rodríguez preguntó además, que si con base en estos datos de organismos de la ONU, EEUU será capaz de intervenir militarmente -antes que a Venezuela- a países como México y Colombia, o a los que integran el Grupo de Lima, que pretenden imponer medidas unilaterales, arbitrarias, coercitivas y extraterritoriales, que constituyen una violación masiva a los derechos humanos, contra el pueblo venezolano.

“Es algo que requiere la atención inmediata del Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, y de todo el sistema multilateral de las Naciones Unidas.

Rodríguez también advirtió que desde organismos multilaterales como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la ONU, se han promovido a través de sus redes sociales la guerra mediática contra Venezuela y la imposición de la matriz de “crisis humanitaria”.

En ese sentido, denunció que mientras no se publica ningún tipo de información en las redes sociales como Twitter sobre lo que sufren a diario los colombianos, diariamente se dedica un importante flujo de mensajes contra Venezuela.

“Europa vive la peor crisis humanitaria de la humanidad en este momento y no se dice nada, sólo se mira a Venezuela, se instrumentaliza el tema político y se toman los derechos humanos para intervenir países de forma sesgada. Cuidado con la doble moral, eso ocurre hoy con Venezuela, un grupo de países unidos contra Venezuela para responder a intereses imperiales estadounidenses”, acotó Rodríguez.

El narcotráfico es parte fundamental de la violencia criminal que impera en Colombia

Plan Colombia 2.0

Rodríguez también advirtió sobre la verdadera plataforma que significa Colombia para Estados Unidos y sus intereses intervencionistas en la región.

En ese sentido comentó que mientras se tapa la crisis humanitaria en Colombia, Washington envía millones de dólares y tropas militares para supuestamente atender la crisis estarían ocasionando los migrantes venezolanos.

Al respecto recordó que durante la ejecución del Plan Colombia para combatir el narcotráfico, EEUU envió más de 16.940 millones de dólares, y en vez de reducirse la criminalidad y los delitos vinculados a las drogas, estos incrementaron sustancialmente.

Por ejemplo, datos de la propia ONU indican que desde 2014 la producción de cocaína en Colombia ha venido en ascenso continuado. En 2014 se produjeron 112.000 kilogramos de cocaína, en 2015 = 159.000, 2016 = 188.000; y en 2017 = 209.000.

“Usan a Venezuela para seguir viviendo de la ayuda internacional, son unos chulos internacionales unos vividores”, dijo Rodríguez en referencia a la oligarquía que está dentro del gobierno colombiano y que solicita constantemente financiamientos a la Casa Blanca.