Después de que alguien muere, el valor de cada palabra dicha en los últimos momentos se duplica. «No nos vamos a ver por un largo tiempo«, fueron las últimas palabras del cantautor argentino Gustavo Cerati a su hijo Benito, como despedida.
Ambos no sabían que ese encuentro, en mayo de 2010 cuando lo dejó en la puerta de su casa, era definitivo. Al día siguiente, Cerati emprendió un viaje para comenzar la que sería su última gira.
«Yo había estado en su casa y me dejó en la puerta de la de mi mamá. Se iba de viaje al día siguiente y me dijo ‘no nos vamos a ver por un largo tiempo’ y se fue. Yo estaba acostumbrando a que se fuera un mes. Me quedé pensando porqué el énfasis en eso», contó Benito Cerati en el programa PH, Podemos Hablar.
Su padre sufrió un ACV, después de una presentación en Caracas el 15 de mayo de 2010, que lo dejó en coma hasta el 4 de septiembre de 2014 cuando murió.
De los días que siguieron al lamentable suceso, Benito recordó la incertidumbre por no saber con claridad qué pasaba con su padre. «Un día te decían una cosa, otro día te decían otra. Fueron cuatro años de no crecer. Fue como un paréntesis: hasta mis 16 años, después una cosa gris y luego, a mis 21 años, arranqué de nuevo», relató.
El joven acotó que fue «una buena despedida, un buen cierre». Así como le ocurrió con su abuela materna, con la que «hubo como un momento de cierre súper lindo», reseñó el portal Actualidad RT.
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