El II Seminario Internacional «Basura Cero» organizado por la Red de Acción por los Derechos Ambientales junto con la Carrera de Sociología de la Universidad Católica de Temuco, la Alianza Basura Cero Chile y la Global Alliance for Incinerator Alternatives (GAIA), se realizó el 28 de agosto recién pasado en el Aula Magna de la UCT bajo gran marco de público y la presentación de destacados expositores nacionales y extranjeros.
En el marco del seminario se analizaron y discutieron importantes temas, como el impacto social y ambiental de los vertederos en las comunidades mapuche, impactos de la incineración sobre la salud de las personas y experiencias de implementación de estrategias basura cero en Chile y Europa, de los cuales se desprenden importantes reflexiones considerando el contexto regional/nacional donde la construcción de una planta incineradora asoma como una alternativa que proponen las autoridades para tratar los residuos en la región de la Araucanía.
Vale precisar que en dicho contexto, uno de los principales argumentos utilizados por las autoridades locales y empresarios en respaldo a la iniciativa de planta incineradora encabezada por la empresa WTE Araucanía, titular del proyecto que se pretende instalar en la comuna de Lautaro, versa sobre la eficiencia que alcanzan en Europa este tipo de plantas, cuyas emisiones están sometidas a altas exigencias ambientales, motivo por el cual, en teoría, representan un avance en cuanto a la gestión de residuos, cuestión que, durante el seminario, fue plenamente refutada por medio de la presentación de contundentes argumentos y evidencia científica disponible, que fue presentada por destacados expositores internacionales.
Basura cero v/s Incineración en Europa
Uno de los expertos internacionales invitados al seminario fue Enzo Favoino, quien es Coordinador Científico de Basura Cero Europa, presidente del Comité Basura Cero Italia y que además participa del Centro de Investigación Basura Cero de Capannori, primera municipalidad en gestionar sus residuos mediante esta estrategia.
Favoino señaló que la estrategia basura cero “es la búsqueda de la perfección en lo que se refiere a la gestión de residuos, es decir, llegar a reducir a niveles cero los volúmenes de basura que vamos produciendo. Lógicamente esto requiere de un gran compromiso de parte de la población, que es la responsable de desarrollar actitudes que tiendan al reciclaje y la disminución de basura, para así generar las condiciones sociales y políticas que permitan incidir en las autoridades. La voluntad política es lo que hace que la utopía se vuelva realidad”, planteó.
El experto italiano agregó que «desde que Europa adoptó la economía circular, esta economía trata de maximizar las metas de reciclaje. Suecia y Dinamarca están incinerando el 50% y 60% de sus residuos respectivamente, pero la meta de la Unión Europea para el reciclaje es del 65%, entonces si sumamos 60+65 nos da 125, por lo que tenemos un problema».
«Otro problema que se produce en los países que incineran sus residuos es que las plantas no cuentan con el volumen de basura suficiente para alimentar sus incineradores ya que nos niveles de reciclaje han aumentado, por lo tanto, esos países están importando basura para abastecer sus incineradores, lo cual no es bueno, ¡imaginen a Chile importando basura desde Argentina!», aseguró Favoino.
«El otro problema es que, en esos países, los incineradores están conectados a sistemas de calefacción distrital, entonces debido a que están aumentando los niveles de reciclaje, están corriendo el riesgo de sufrir mucho frío durante el invierno, fue una locura pensar como fuente de calefacción algo que tenemos que reducir en el futuro”, sostuvo Favoino.
El especialista mostró en el Seminario información sobre la cantidad de ciudades que avanzan a grandes pasos hacia Basura Cero en Italia, donde ya hay 1000 municipalidades con 70% de recuperación de materiales, 300 municipalidades con 80% de recuperación, e incluso algunos municipios con más del 90% de recuperación de materiales a través de la recolección diferenciada puerta a puerta de los residuos separados en casa.
Observando nuestra realidad local, Favoino destacó que Temuco tiene un sentido de comunidad muy fuerte, razón por la que podrían funcionar muy bien los centros de reutilización y reparación que se utilizan en algunas ciudades de Europa.
«Es la mejor forma de crear fuentes de empleo. Por cada diez mil toneladas de residuos, se crea 1 trabajo cuando esos residuos van a la incineración; 6 trabajos cuando esos residuos van a un relleno sanitario; 36 trabajos cuando esos residuos van a plantas de reciclaje y compostaje, y 296 puestos si van a un centro de reutilización y reparación», enfatizó el investigador.
Impactos en la salud a causa de la incineración
Entre los/as expertos/as internacionales que se hicieron presentes en esta cita, se encontró a Antonietta Gatti, doctora en física experimental de la Universidad de Bologna y experta en medicina investigativa y personalizada y en sustentabilidad ambiental. Ella se refirió a los peligros de estar expuesto/a a las emisiones producidas por las plantas incineradoras.
«La contaminación ambiental puede ser inhalada o injerida a través de comida contaminada, las partículas muy pequeñas de menos de 0,1 mg, también denominadas nanopartículas, al ser inhaladas pueden traspasar las barreras pulmonares e ingresar a cualquier parte del cuerpo. En 60 segundos entran al sistema circulatorio y en una hora pueden llegar a los riñones a las gónadas, al hígado o incluso al cerebro. También estas partículas pueden traspasar las barreras placentarias y llegar al feto. Las incineradoras producen este tipo de partículas que después son liberadas al ambiente», afirmó Gatti.
(…) “A mayor temperatura del proceso de incineración, menor es el tamaño de las partículas que se emiten, esa es la diferencia entre la incineración y otras formas de contaminación ambiental», agregó la doctora.
Consultada por el alto estándar tecnológico y mayores exigencias ambientales con que operan estas plantas en Europa, la doctora Gatti señaló que “incluso las tecnologías más avanzadas son ineficientes en el filtrado de estas nanopartículas”.
Otro aspecto del funcionamiento de las incineradoras es que “las emisiones de las incineradoras generan muchos compuestos nuevos dependiendo de los elementos u objetos que ingresen a la incineradora, por ejemplo, si ingresamos elementos que, de forma previa a su ingreso al proceso de incineración, ya contienen nanopartículas, como por ejemplo los desodorantes y ropa antibacteriana, se generan nuevos compuestos aún más tóxicos”, agregó.
Como dato relevante, la doctora dio a conocer que “hace un mes la OMS emitió un informe donde dice que anualmente mueren 7 millones de personas por la contaminación ambiental, esas muertes se producen por enfermedades relacionadas con los pulmones, con el sistema cardiovascular y también con el sistema cerebral, si tienes suerte no te mueres por la contaminación, pero te puedes enfermar”.
La experta detalló además que, como parte de los proyectos científicos en los que ha participado, para investigar las enfermedades asociadas a la contaminación por las incineradoras, «gracias al apoyo de un instrumento muy poderoso que es un microscopio electrónico para escanear con microsonda de Rayos X que se usa directamente a los tejidos patológicos, hemos podido analizar las nano-patologías y gracias a eso ha sido posible verificar los impactos de la contaminación por nanopartículas en la salud de las personas que viven cerca de incineradoras».
«Si inhalamos estas nanopartículas que son partículas muy pequeñas están pueden atravesar las barreras del pulmón e ingresar a los vasos sanguíneos y expandirse a los riñones, hígados y también al cerebro. Una vez dentro de los órganos, las nanopartículas pueden incluso atravesar la membrana celular e interactuar con el ADN, generando lo que definimos como mecanismo epigenético que puede inducir al cáncer por daño en el material genético de las células del cuerpo».
En ese sentido, la doctora Gatti señaló que producto de los riesgos asociados a las emisiones que producen las incineradoras, es que “el reciclaje es una buena forma de gestionar los residuos”.
Basura Cero a nivel regional/nacional
En la ocasión, también se mostraron otras experiencias como la aplicación de la estrategia basura cero en el sector de Campos Deportivos de Temuco que viene siendo impulsada por la RADA en conjunto con la Junta de Vecinos, y cuyo trabajo ha venido dando excelentes resultados en un corto plazo “en campos deportivos en menos de un año y medio, hemos logrado que 70 familias estén separando sus residuos, haciendo compostaje domiciliario y entregando los materiales reciclables a una recicladora de base”, contó Alejandra Parra, bióloga y miembro de la RADA.
Otra de las experiencias que fueron presentadas en el marco del seminario fue la relatada por Angélica Catrileo y Teresa Boroa de la Mesa Territorial de Boyeco, quienes dieron cuenta de los impactos de la instalación de vertederos en territorio mapuche.
Asimismo, el ingeniero ambiental y miembro de la RADA Enrique Pizarro presentó el contexto histórico de conflictos socioambientales por vertederos y racismo ambiental en la región de La Araucanía; y se abordaron los desafíos y avances del proyecto de gestión integral sustentable de residuos en la comuna de Santa Juana (región del Biobío) y un espectro de experiencias que abarcaron las consultorías orientadas a basura cero que desarrolla la empresa Geociclos.
Conclusiones
Como conclusiones podemos decir que la incineración de residuos es incompatible con Basura Cero, con la sustentabilidad ambiental de la región y con la protección de la salud de las personas y el medio ambiente.
Sería una enorme irresponsabilidad el poner en riesgo el ya deteriorado estado del medio ambiente en la región, la producción agrícola y ganadera de alimentos saludables, la salud de las comunidades rurales y urbanas, hipotecando además la posibilidad de desarrollar sistemas realmente sustentables para la gestión de residuos como son los sistemas basura cero, probadamente eficaces, tremendamente más baratos y sobre todo beneficiosos en términos ambientales, sociales y económicos.
Con el costo de la inversión de la propuesta planta incineradora de WTE Araucanía, se podría instalar un sistema Basura Cero en toda la región, sin arriesgar la salud de las personas ni la calidad del ambiente y los alimentos que se producen en el campo de La Araucanía. ¿Cuándo partiremos? Muchas y muchos ya partimos.
Por José Luis Vargas y Alejandra Parra / Red de Acción por los Derechos Ambientales
Fuente: RADA