Para «pintar como Pablo Picasso» debes asistir al taller de pintura que se realizará del 27 al 29 de septiembre en Quito, Ecuador, bajo el Mon Atelier, quien abre sus puertas para que personas sin experiencia hagan en dos horas, un cuadro de cualquier artista internacional o local.
«La idea nuestra fue, en un principio, crear un espacio de diversión para la gente, un espacio diferente en Quito, que no hay en el país y muy poco en Latinoamérica», dijo Juan Fernando Naranjo, propietario del taller, al indicar que actualmente una de las actividades más solicitadas es la de brindar «arte terapia a las personas».
Con el tiempo este taller se convirtió en una «terapia» que permite que «la pintura sea un mecanismo espectacular que te puede transportar de una actitud negativa a una positiva», dijo Naranjo.
Quienes deseen participar en la terapia pueden ingresar a la página web, Facebook o Instagram de Mon Atelier, donde encontrarán los cuadros a pintar en determinados días y dependiendo del que te guste hacen la reserva con parte del costo de la actividad y el día acordado van al taller.
La tarifa «incluye todos los materiales, el lienzo, las pinturas, pinceles, delantal«, precisó Naranjo, seguidamente manifestó: «lo único que tiene que traer la persona es una predisposición para vivir una experiencia diferente e inolvidable, nada más».
En el taller los participantes podrán degustar «una copa de vino, que le sirve para desinhibirse por completo; y una picadita», que acompañará a la bebida.
Durante la actividad, todos van pintando al mismo compás con la ayuda de «instructores que guían paso a paso el proceso«, expresó el dueño del taller, quien aseveró «todos pintan un mismo cuadro, pero cada uno lo hace a su estilo, cada uno lo hace conforme a sus habilidades». Al culminar el taller, el resultado y la pintura en físico, se la lleva cada participante.
Arte terapia
El director del taller Juan Fernando Naranjo comentó que han notado el cambio en las personas, después de asistir al taller en el que han contado con la colaboración de un especialista en arte terapia.
«Hemos visto que la pintura recupera la autoestima en las personas«, afirmó al destacar que «la gente que llega con algún tipo de depresión o tristeza, en el transcurso de dos horas tiene un cambio positivo y una actitud diferente», por ello estos «buscan repetir esta actividad en compañía de amigos, en parejas o grupos de oficina».
De acuerdo con Naranjo, entre los beneficios que brinda la terapia cestá el aumento de la «capacidad del cerebro para cambiar, aprender nuevas habilidades, formar nuevos hábitos y romper viejos patrones de pensamiento».
Insistió en que la pintura «fomenta cambios de actitud ante enfermedades o crisis personal» y ayuda a «disminuir la ansiedad, mejorar la autoconciencia, la autosatisfacción y la persona que se involucra en el arte tiende a tener una percepción positiva de sí mismo».
También reduce el estrés, como revela un estudio publicado en 2016 por la revista Journal of American Art Theraphy Association y contribuye a retrasar todas las enfermedades mentales que pueda tener un adulto, la demencia senil o el Alzheimer, porque estimula la memoria sensorial, la atención y la concentración, según portal de la agencia de salud integral de Canadá Alongside You.
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