Ciudades que se mueven en bicicletas recuperan sus espacios públicos

Un resurgir de la bicicleta como un medio de transporte barato, ecológico y saludable se evidencia en muchas ciudades del mundo, como una necesidad urgente de recuperar el espacio público.

Quizás la toma de conciencia de lo costoso que resulta para el planeta el vehículo de motor y cuatro ruedas, impulsa que cada vez más metrópolis opten por voltear la mirada hacia otras alternativas de movilización en sus calles y avenidas.

“En la Edad Media las ciudades competían por tener la catedral más espectacular; ahora está pasando lo mismo para saber qué capital se adapta mejor a las bicicletas”, explicó el arquitecto Jordi Galí, en un reporte para el diario español El País.

Galí es dueño de una empresa que ofrece asesoría para mejorar el urbanismo ciclista. Cada dos años este experto realiza una lista de 138 ciudades, mediante la cual valora qué localidades mundiales son más amigables con el vehículo de dos ruedas a partir de diversos parámetros, como las infraestructuras ciclistas, el apoyo de las administraciones, los sistemas de bicis públicas, la brecha de género entre los pedaleantes y el tráfico.

Copenhague, Utrecht y Ámsterdam ocuparon los primeros lugares en la lista de 2017, como las ciudades que más se adaptaban al uso de bicicletas. Foto Web.

Copenhague, Utrecht y Ámsterdam ocuparon los primeros lugares en la lista de 2017 como las ciudades que más se adaptaban más a estos requerimientos.

Holanda siempre destaca como un paraíso ciclista. Esta característica no es producto del azar. La razón histórica la explicó Matthijs van Bonzel, representante diplomático de los Países Bajos en España.

“En los años sesenta, la riqueza y el desarrollo llevaron a muchos holandeses a comprar carros que fueron ocupando casi todo el espacio de las ciudades.

Los coches rápidamente se apoderaron del espacio público, no había lugar para andar y había cada vez más accidentes. Las áreas públicas se dedicaban al aparcamiento de los vehículos”.

En algunas ciudades se utiliza mucho la bicicleta porque hay una infraestructura conectada, segura, intuitiva y amplia. Foto Web.

“Esto –prosigue el diplomático- produjo un movimiento de protesta apoyado por los ‘hippies’ y los vecinos para condenar los atropellos de niños, y de esta manera se abrieron las puertas para construir una ciudad más humana.

El resultado es que hoy Amsterdam dispone de amplias ciclovías seguras y normas que protegen a los ciclistas de los vehículos pesados. Además, los conductores abonan impuestos, mientras que el Estado y muchas empresas pagan una pequeña cantidad a quienes se mueven a pedales”.

Otro buen ejemplo es Dinamarca, donde el 35% de los desplazamientos se hacen a pedales: hay carriles seguros para que los ciclistas puedan circular sin cruzarse con los vehículos e incluso semáforos que se ponen en verde antes para las bicis que para los vehículos a motor.

“Lo que hace que allí pedalee tanta gente es una infraestructura conectada, segura, intuitiva y amplia”, señaló María Elisa Ojeda, también asesora en materia de urbanismo ciclista de España.

En América Latina una importante cantidad de ciudades también han creado aceptables infraestructuras viales, Foto Web.

En América Latina muchas ciudades han creado aceptables infraestructuras y educación vial, que motivan el uso de la bicicleta como medio de transporte

Un estudio reciente realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) enumera diez ciudades que resaltan como las que tienen más avances en este sentido. La lista la encabezan Rosario (Argentina), Bogotá (Colombia) y  Río de Janeiro (Brasil)

Prosiguen Santiago de Chile,  Buenos Aires (Argentina), Pereira(Colombia), Cochabamba (Bolivia), Florianápolis (Brasil), Guadalajara (México) y Córdoba (Argentina).

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