“El 81,1% de los empleos asalariados creados los últimos 27 meses son tercerizados y el crecimiento de los trabajadores por cuenta propia corresponde a un 100% de empleos de jornada parcial y el 92% corresponde a trabajos de baja calificación”
Según la minuta de empleo correspondiente al trimestre abril-junio 2012, Fundación SOL declara que “a pesar de que se registra una variación de los ocupados de 657 mil entre el trimestre enero-marzo 2010 y abril-junio 2012, se entrega evidencia de que el 31,2% de esta cifra son trabajos “por cuenta propia”, “personal de servicio doméstico” y “familiar no remunerado”, es decir, que no están vinculados necesariamente a políticas o planes de empleo del gobierno y que no están cubiertos por los sistemas de protección clásicos del trabajo”.
Alexander Páez, sociólogo de la institución afirma que “el 100% de la variación del período de los/as trabajadores/as por cuenta propia es de jornada parcial y un 92,1% corresponde a trabajadores de baja calificación. Por lo tanto, no se trata de emprendimientos robustos ni profesionales independientes”.
El investigador agrega que “a la hora de analizar el trabajo asalariado, los datos dan cuenta que, a nivel agregado, aumenta en 458 mil personas. No obstante, el 81,1% de la variación de los asalariados corresponde a la modalidad de subcontratación, servicios transitorios y suministro de personal y enganchadores, lo cual es una señal de mayor precarización e inestabilidad en el mundo del trabajo. Esta cifra llega al 100% para el caso de la variación de las asalariadas mujeres”.
Páez, profundizando en la calidad del empleo, afirma que “en la Fundación SOL hemos construido el “Índice de Empleo Protegido”, con el cual es posible observar que a nivel nacional, sólo un 40,1% del total de ocupados y un 53,4% de los asalariados presentan un empleo protegido, vale decir, con contrato escrito, indefinido, liquidación de sueldo y cotizaciones para pensión, salud y seguro de desempleo”.
“Además, dentro del empleo no protegido, se encuentran los asalariados que no tienen contrato laboral, vale decir, deben enfrentar todas las normas y sistemas de control de un trabajo dependiente, pero no cuentan con el sistema de protección de derechos laborales que caracteriza a un asalariado convencional. En el trimestre abril-junio 2012, esta categoría alcanzó un 19,3% del empleo asalariado (privado, público y servicio doméstico), lo que equivale a 1.097.936 personas y la mayoría de ellas, ni siquiera entregan una boleta de honorarios” afirma el investigador de la institución.
Fundación SOL concluye que “actualmente en Chile un trabajo registrado como asalariado no está asegurando mejores condiciones en cuanto a protección, estabilidad e ingresos y que la precariedad está mucho más acentuada en la inserción laboral femenina que explica más de la mitad de la variación del empleo en los últimos 27 meses”.
Valentina Doniez
Foto: David von Blohn
El Ciudadano