Festival Internacional de la Oralidad de Barquisimeto retumba en el corazón de Venezuela

Narradores orales y actores de Colombia, México y España se presentan en esta fiesta de la palabra que tiene 25 años de tradición en el país suramericano

Félix Eduardo Gutiérrez

01/10/2018 10:24pm

El XXV Festival Internacional de la Oralidad de Barquisimeto retumba con su palabra amorosa, reflexiva y consciente en el corazón de Venezuela, en el centro-occidente del país, desde este domingo 30 de septiembre y hasta el próximo 10 de octubre.

Monólogos, diálogos teatrales y demás expresiones escénicas se escucharán en plazas, parques, escuelas y universidades, entre otros espacios públicos de la urbe venezolana, ubicada a 365 kilómetros de Caracas.

Narradores orales de Venezuela, México, Colombia y España están presentes. Foto Web.

El Festival, en el que participan narradores orales y actores de México, Colombia, España y Venezuela, se inauguró en el Teatro Juares de Barquisimeto, con un colorido espectáculo.

Para este martes 2 de octubre se prevé la presentación del narrador oral mexicano Jermán Argüeta con su obra “La mulata de Córdoba”, evento que tendrá lugar en el Colegio de Médicos de Barquisimeto.

En esta obra, aunque la leyenda que cuenta no tiene asidero en la historia real, sí representa el imaginario colectivo que imperaba en la época virreinal.

El estigma hacia la mujer que podía ser tentada por el deseo, un pecado inducido por el diablo. Esta mentalidad llegó con los españoles al desembarcar en tierras continentales de América y ejercer su dominio desde principios del siglo XVI.

El mexicano Jermán Argüeta está presente con su obra «La mulata de Córdoba». Foto Web.

Previo a la presentación de Argüeta, la actriz y cantante venezolana Nancy Machado intervendrá con su monólogo “Que vida tan dura la de la mujer madura”.

Este año, el Festival cumple 25 años de tradición. Segundo Ceballos, uno de sus fundadores, indicó que esta fiesta internacional de la palabra se realiza desde hace más de dos décadas y media «para olvidarnos durante unos días que cada quien es cada cuál, que podemos reír y llorar, y que existen innumerables razones para vivir«.