Perú: 191 años de aniversario y persiste una economía y política de opresión

El 28 de julio de 1821, el libertador José de San Martín proclamó la independencia en Lima-Perú, con lo cual –si bien no terminó con el yugo español-, es un símbolo que representó la independencia de un sector social

Perú: 191 años de aniversario y persiste una economía y política de opresión

Autor: Wari

El 28 de julio de 1821, el libertador José de San Martín proclamó la independencia en Lima-Perú, con lo cual –si bien no terminó con el yugo español-, es un símbolo que representó la independencia de un sector social. 191 años después, con un gobierno de un ex militar que se proclama nacionalista y popular, plagada de promesas incumplidas a un año de su mandato tiene en su haber 17 muertos por conflictos sociales, perfilando un estilo de gobierno que decreta «estados de emergencia» cuando surgen conflictos sociales, ambientes donde los derechos fundamentales son restringidos, cuya dirección política es la del Ejercito Militar.

En estas celebraciones el Gobierno llega con un reducido 36% de popularidad que sigue en descenso pese a las nuevas promesas presidenciales. Los conflictos antimineros, la situación desesperante de los maestros del Perú, una economía inflada por el sector minero que representa 1/4 del PBI *, el gobierno trazó su camino cuando afirmó: «El Perú vive hoy, fundamentalmente, de la minería» peligrosa confianza cuando los economistas observan que el estancamiento de la economía mundial será prolongada con la paulatina disminución de la demanda externa, que junto con la caída de los precios de los metales, afectarán el ritmo del crecimiento económico del país. Propio de gobiernos caudillescos y pragmáticos, atina solo a resolver lo inmediato, lo coyuntural que así mismo con complacencia de una facción de las clases dominantes que viven de las importaciones y la relación con las empresas y enclaves transnacionales, camino que deja de lado la producción nacional.

La economía nacional, pese a que tiene un 6% de crecimiento económico, que según el FMI el Perú es una de las mejores economías de América Latina. A contraparte, el país se encuentra entre los peores del mundo en calidad educativa y en él todavía persisten altos índices de pobreza extrema y desnutrición en el ámbito rural. Hecho que demuestra que la distribución de la riqueza solo es para un sector social.

Existen 31,3% de pobres en un país de 29 millones de habitantes, esto significa que hay más de 9 millones de peruanos pobres, donde tres millones son pobres extremos. «Seis de cada 10 peruanos son pobres, y uno de cada cuatro, pasa hambre» según el propio discurso. Existe desigualdad y desidia del Estado con la población andina e indígena: mientras la pobreza en la costa es de 17,7%, en la sierra es de 49,1% y la de la selva de 37,3%. Los departamentos con mayor porcentaje de pobres son las zonas alto andinas de Huancavelica, Apurímac, Huánuco, Puno, Cajamarca y Ayacucho.

Se tiene un tipo de cambio que abaratan las importaciones y casi todos de productos son manufacturados. Este abaratamiento no solo agrava el escaso desarrollo industrial de la economía y favorece la penetración de importaciones, acrecentado la dependencia de la economía por bienes importados. Los bienes de capital representan el 44,3% en los años 2008-2011. El porcentaje de la importación de insumos respecto de la producción manufacturera es del 68% en los años 2008-2011. Las importaciones de insumos y bienes de capital superan al monto de la producción manufacturera. También aumenta de manera espectacular el porcentaje de las importaciones de bienes de consumo respecto a la producción agrícola: a 51,3% en 2008-2011.

La agricultura solo participa con el 8,5% en la generación del PBI y con 30,7% del empleo, su productividad representa solo el 28,9% de la productividad media. A pesar de su atraso, el aumento del empleo y de los ingresos que acompaña al crecimiento económico burbuja no genera presiones al alza de los precios de sus productos, porque estas se neutralizan con las importaciones.

La fuerte dependencia de importaciones es adversa al desarrollo de la agricultura y de la industria nacional. Se tiene una PEA (población económicamente activa) ocupada que en su inmensa mayoría percibe salarios miserables: el 74,5% de los ocupados se encuentran en empresas de «1 a 10 trabajadores» donde el ingreso promedio, es de 705,6 soles mensuales. Comparando el valor adquisitivo y real vemos que el promedio representa el 27,7% de su valor real registrado en 1973-1975. Y el sueldo real promedio del sector público está peor: equivale al 12,4% de su valor real de 1973-1975. Donde el sector magisterial se encuentra en el más bajo escalón de profesionales.

Una economía de mercado principalmente dependiente del imperialismo norteamericano, pero además vemos su sometimiento político y militar que sigue enmarcado dentro de la geopolítica norteamericana, que bajo el pretexto de una lucha contra el narcotráfico sirve a la estrategia imperialista de dominación global. La IV Flota del Ejército norteamericano, el Comando Sur y las 47 bases militares instaladas en la región, tres se encuentran en el Perú. (Iquitos, Nanay y Santa Lucía, además de las llamadas ayudas «humanitarias» en Tambo de Mora (Chincha) y Huancavelica), el gobierno peruano ha autorizado a EEUU el uso de instalaciones portuarias para aprovisionamiento de la IV Flota en cercanías del puerto de El Callao. No es casual que el Gobierno de los EEUU tenga al Perú, Chile, Colombia y México como aliados y esté suscrito al Tratado de Libre Comercio (TLC), discordante del camino multipolar de Venezuela, Ecuador, Bolivia, Argentina, Brasil y Uruguay, entre otros.

Al cumplir un año en el poder Ollanta Humala ha decretado tres veces el estado de emergencia ante problemas sociales, fundamentalmente vinculados a la minería.

Miguel Jugo, secretario ejecutivo de la ONG Coordinadora Nacional de Derechos Humanos del Perú afirma: «La situación es en extremo grave porque pareciera que para el Gobierno los conflictos se solucionan con muertos». Considera que el Ejecutivo debería dejar de lado «el formato de aplicar el estado de emergencia para someter a la población», con una fuerte represión policial y militar en las calles, pese a todas las promesas del discurso presidencial no ha anunciado ni expresa tácitamente que esta metodología, su posición frente a la economía, su dependencia al imperialismo norteamericano principalmente, no ha cambiado y vemos con evidencia que el gobierno viste un panorama de militarización y reaccionarización, marcando el futuro presente del Perú que continua 191 años y más, un camino de opresión beneficiando solo a un sector social que va enriqueciéndose vergonzosamente frente al hambre y miseria de un pueblo que derrama su sangre por defender sus derechos.

DATOS:

*La gran minería en el Perú está formada principalmente por ocho grandes empresas y todas ellas extranjeras las siguientes empresas:

Southern Copper Corporation, Estados Unidos; cobre.

Centromin-Perú, complejo polimetálico-metalúrgico. Parcialmente privatizado desde abril de 1997. The Doe Run, EEUU.

Cerro Verde, cobre. Privatizado en 1993. Cyprus Amax, EEUU.

Tintaya, cobre. Privatizado en 1994. BHP, Australia.

Hierro Perú, hierro. Privatizada en 1992. Shougang Corporation; China.

Yanacocha, oro. Newmont Mining, EEUU y Buenaventura, Perú.

Antamina, cobre. Noranda, Teck y Rio Algom, Canadá. La producción debe iniciarse en el año 2002.

Pierina, oro. Barrick Gold. EEUU. La producción se inició en noviembre de 1998.

* El BCP subrayó, por ejemplo, que el 58% de los proyectos de inversión en el Perú para el 2011-2013 corresponde al sector de minería e hidrocarburos, en tanto que abarcó el 61% del total de exportaciones por producto del 2010.

Ago 2 de 2012

Por Oscar Rojas

Publicado en perspectivainternacional.net

Texto -de origen externo- incorporado a este medio por (no es el autor):


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