Arqueólogos guatemaltecos descubren una red de más de 60.000 estructuras mayas bajo la selva

Escondida debajo de la exuberante selva tropical de Petén, en Guatemala, se encuentra una antigua ciudad que no ha sido tocada por humanos durante más de 1

Arqueólogos guatemaltecos descubren una red de más de 60.000 estructuras mayas bajo la selva

Autor: Sofia Olea

Escondida debajo de la exuberante selva tropical de Petén, en Guatemala, se encuentra una antigua ciudad que no ha sido tocada por humanos durante más de 1.000 años, pero en su apogeo fue el hogar de millones de mesoamericanos que construyeron un imperio extenso y sofisticado.

Ahora, por primera vez, un equipo de arqueólogos internacionales ha descubierto y mapeado decenas de miles de estructuras antiguas utilizando la tecnología de detección y alcance por láser (LIDAR) en más de 2.100 kilómetros cuadrados de las tierras bajas de la nación centroamericana.

LIDAR se aplicó por primera vez a esta área en 2009 y se centró solo en el entorno inmediato de los sitios individuales. National Geographic informó que los arqueólogos descubrieron la vasta metrópolis por primera vez en febrero, en una investigación liderada por la Fundación PACUNAM, un grupo científico sin fines de lucro de Guatemala. En un trabajo publicado en Science más de seis meses después de finalizada la exploración, el equipo confirma la presencia de más de 61.000 estructuras antiguas, incluidas casas, palacios grandes, centros ceremoniales y pirámides.

LiDAR atraviesa el denso dosel del bosque para revelar cambios en la elevación del terreno, lo que permite a los investigadores identificar las características topográficas como antiguos muros, carreteras y edificios hechos por el humano, sin necesidad de pisar el suelo. Con esta información se pueden crear mapas tridimensionales en minutos, evitando años de trabajo de campo.

Representación del sitio arqueológico de Naachtun, en la selva de Petén. Cada estructura antigua está marcada por un punto amarillo. L. Auld-Thomas y M. A. Canut / Revista Science

«Visto en conjunto, las terrazas y los canales de irrigación, los embalses, las fortificaciones y las calzadas revelan una sorprendente cantidad de modificaciones de la tierra realizadas por los mayas en todo su paisaje, en una escala previamente inimaginable», explicó el miembro del equipo, Francisco Estrada-Belli, en un comunicado.

En total, más de 61.000 estructuras antiguas se han contabilizado en la región estudiada, lo que indica que hasta 7 a 11 millones de personas estuvieron presentes en el apogeo del Clásico Tardío, 650-800 dC. Para hacerse una idea, la ciudad de Nueva York tiene alrededor de 8,5 millones de personas. Estas poblaciones se distribuyeron de manera desigual con diferentes niveles de urbanización y se extendieron a lo largo de más de 1.200 kilómetros cuadrados. Esta tierra se modificó para la producción agrícola intensiva, necesaria para mantener a esta población masiva durante cientos de años.

«Ahora parece claro que los antiguos mayas transformaron su paisaje a gran escala para hacerlo más productivo [en sentido] agrícola», dijo Marcello A. Canuto, arqueólogo en cultura maya. «Como resultado, parece probable que esta región estuvo mucho más densamente poblada de lo que hemos pensado tradicionalmente», agregó.

El equipo internacional también cartografió extensas calzadas y redes que conectan los diversos centros urbanos, donde destaca la gran interconectividad que tenían estos diferentes centros y el enorme trabajo de sus habitantes en la creación de sistemas defensivos en caso de guerra.

Al igual que con cualquier descubrimiento nuevo, los autores concluyen que sus hallazgos «generan nuevas preguntas, refinan los objetivos para el trabajo de campo, generan estudios regionales en paisajes continuos y hacen avanzar la arqueología maya a una audaz era de investigación y exploración».

Fuente: IFLScience


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