Frente a las declaraciones del gobierno aparecidas en los últimos días, que plantean la crítica hacia los estudiantes secundarios en Chile que pretenden “alterar el orden vigente”, los jóvenes del Liceo Confederación Suiza, ubicado en la comuna de Santiago, responden “sí, efectivamente buscamos alterar el orden que ellos imponen, y que no es otro que pretender que nos quedemos callados, que seamos conformistas y aceptemos sus normas como si fueran ciertas, sabiendo que sus normas y reglas sólo benefician a sus bolsillos y terminan dañando a todo el resto de la sociedad”
Dos semanas antes de terminar las vacaciones de invierno, a fines del mes de junio, los estudiantes secundarios del Liceo Confederación Suiza, con un universo de cerca de 500 jóvenes, comenzaron con las movilizaciones internas, jornadas culturales, debates, convivencia y reflexión. Este Liceo, que a mediados del año 2010 comenzó en el país con la revuelta secundaria, dejando un saldo de estudiantes heridos, detenidos e incluso la primera expulsión de un alumno por participar de las tomas, medida que fue sancionada y aprobada por el consejo en pleno, de los profesores de ese establecimiento, nuevamente este año, a la vuelta de vacaciones, comienza jornadas de análisis para dar cuenta de la realidad que vive el país y en qué condiciones se encontraba la movilización social.
El 31 de Julio recién pasado, es votada la Toma indefinida en asamblea general del Liceo, para poner en el tapete público las demandas históricas del movimiento secundario. Durante las primeras semanas se organizan para llamar al resto de los estudiantes secundarios y universitarios a sumarse a la paralización conjunta, e intentan reorganizar el movimiento secundario con la mira puesta en los temas económicos y políticos, sin olvidar las demandas reivindicativas de cada establecimiento y la autonomía en la acción, “creemos que debemos crear desde nosotros/as las respuestas a los conflictos sociales y no esperar que vengan desde las autoridades, por eso no hemos llamado aún al Ministro de educación a pronunciarse ni a ninguna autoridad sobre el tema”, explica Ronald Román, vocero de la Toma del Liceo Confederación Suiza (Confe).
Los secundarios, consideran necesario que primero se debe involucrar a todos los actores del sector de la educación en la movilización (apoderados/as, profesores y estudiantes) para pronunciarse sobre los problemas que afectan a todo el sistema educativo, desde la pre-básica hasta la educación superior.
En la actualidad, los estudiantes secundarios en Chile han logrado poco a poco tener a varios colegios y una sede universitaria tomados y se han realizado marchas, que han significado duros enfrentamientos con las fuerzas policiales, éstos últimos, que reciben órdenes directas del Ministerio del Interior para reprimir a los/as jóvenes, han dejado un lamentable saldo (tanto hombres como mujeres) de estudiantes detenidos, golpeados, heridos, vejados y denigrados en su dignidad de personas, con denuncias que se repiten, una y otra vez, de abusos sexuales por parte de carabineros hacia las estudiantes secundarias, cuyas edades van entre 13 y 18 años.
Después del desalojo ocurrido el 16 de agosto, el Liceo Confederación Suiza, como ocurre con otros establecimientos educacionales, se mantiene con resguardo policial constante, pese a ello, los estudiantes planificaron la retoma el lunes recién pasado, desalojando el lugar en forma pacífica, pese a ello, hubo muchos detenidos y heridos por las fuerzas especiales de carabineros, que incluso tomó detenidos a los estudiantes mientras iban rumbo a sus casas.
En el transcurso de esta semana, y después de realizar una asamblea durante toda la mañana al interior del Liceo, los estudiantes acordaron mantenerse en paro reflexivo, continuando las jornadas culturales y los debates, situación que consideran les permitirá reagruparse y aunar las fuerzas que naturalmente se desgastan después de los desalojos, los golpes y las detenciones.
Según el vocero de la toma, Ronald Román, fue una decisión que contempló considerar todas las opiniones de los estudiantes (cerca de 300) que durante la mañana llegaron hasta el Liceo para participar activamente de la asamblea, donde hubo un gran debate que permite dejar al descubierto la forma democrática y la seriedad con que estos jóvenes toman las grandes decisiones políticas. También debatieron sobre la necesidad de darle un vuelco a las declaraciones del Gobierno que intenta poner un sello violentista a las manifestaciones, realizando acciones distintas, usando la creatividad que ha caracterizado al movimiento estudiantil.
Por tercer año consecutivo los estudiantes secundarios mantienen firme sus demandas de desmunicipalización de los establecimientos educacionales; el fin al lucro, con una educación laica gratuita, de calidad e igualitaria para todos/as; y por último, frenar los intentos del Gobierno de criminalizar las luchas sociales, como es el conocido proyecto de Ley “Hinzpeter” que sanciona como delito los paros, las marchas y las tomas de los establecimientos educacionales y que hoy se encuentra en discusión en el Parlamento.
Al respecto, el vocero de la Toma explica: “Nosotros creemos que es necesario realizar actos que realmente le afecten al Gobierno, como son los paros y tomas, porque ya sabemos que las marchas, sobre todo las del año pasado han servido para sumar gente y marcar presencia, pero lo que realmente les afecta es la paralización, no solo de la educación sino también del transporte, del comercio, de los sectores de servicios y productivos, es la única forma que tenemos para realmente cambiar el actual sistema político…”
Las autoridades del Liceo, es decir la dirección y los profesores en general, no están de acuerdo con las tomas, bajo el argumento que afecta el rendimiento escolar, obedeciendo las reglas y la líneas políticas emanadas desde el Ministerio de Educación y la Municipalidad, sin embargo estos jóvenes tienen claro que no existen argumentos válidos para criminalizar la lucha por una mejor educación para todos/as. Frente a las declaraciones que han surgido desde la institucionalidad, tachando a los estudiantes de violentistas, Ronald Román asegura que “la violencia que ellos ejercen en nuestra contra es real y concreta, vivimos a diario la persecución política, la violencia física y sicológica que intenta minar nuestra moral, lo que nosotros hacemos, es solo resistir y defendernos frente a estos duros golpes que recibimos día a día por parte del sistema, incluso han llegado a reprimir la creación de Centros de Estudiantes en otros Liceos, para no revivir las jornadas de lucha del año pasado”.
Los estudiantes secundarios declaran que adhieren a cualquier marcha o acción que signifique el pleno derecho a manifestar las demandas por una mejor educación en Chile, en este contexto, acordaron mantener las llamadas “clases éticas” durante el horario de la mañana, sin registro de actividades ni de asistencia, con el objetivo de adquirir conocimiento, para demostrar que las tomas no son una acción para “capear clases” como han intentado poner en el debate público, “nos interesa formarnos, queremos una mejor educación, por ello hemos impulsado las clases éticas, con colaboradores, estudiantes de pedagogía que tienen por objetivo poder darnos las herramientas para adquirir conocimiento, para que nos desarrollemos como personas y nos permita pensar en el país que queremos”.
Para frenar la represión y el desalojo policial, decidieron continuar con su movilización realizando tocatas, foros, asambleas de discusión y así, mantener a todos informados sobre los temas centrales que han sido dejados de lado debido a la represión policial que han tenido que enfrentar los últimos días. El jueves 23 de agosto el Liceo Confederación Suiza, estará presente, movilizado y en resistencia para asumir el llamado a Paro y marcha que se realizará en todo el país, por una educación gratuita, laica, igualitaria y de calidad para todos y todas.
Por Sandra Trafilaf
Para El Ciudadano