Tras conocerse el estudio sobre el acoso que sufren las mujeres en el transporte público de Sudamérica, realizado por el Banco de Desarrollo para América Latina (CAF), donde los resultados arrojaron que 9 de cada 10 mujeres en Santiago perciben que sus formas de movilizarse por la ciudad son altamente inseguras, el diputado DC Gabriel Silber continuó este viernes desplegando en los vagones del Metro su campaña #UnmetrodeRespeto, iniciativa respaldada por su colectividad.
En ese marco, el parlamentario exigió a las autoridades de Gobierno y a la empresa Metro S.A. implementar una serie de medidas que contribuyan a prevenir y frenar el acoso en el transporte público. Entregando los folletos respectivos, señaló que “necesitamos urgentes medidas preventivas y cambios culturales que contribuyan a erradicar estas conductas machistas y degradantes que sufren las día a día en nuestro país”.
En esa línea, Silber explicó que “la dignidad de las mujeres se está pasando a llevar a diario y nuestras autoridades están haciendo oídos sordos al problema”.
“Por eso junto un grupo de mujeres, hemos iniciado esta campaña pública, que tal vez debiera hacerla el Gobierno, el Metro o el Transantiago, pero no le han tomado el peso al tema, así que nosotros seguiremos con la campaña hasta que las autoridades recojan el guante y entiendan que es una prioridad enfrentar el acoso sexual en el transporte público”, añadió.
Respecto a la posición del Gobierno frente las cifras de victimización por acoso sexual en el Metro, el parlamentario criticó señalando que “siento que se está reaccionando con timidez frente a un tema que debería ser prioridad en políticas públicas por el contexto social que estamos viviendo como país. Vemos autoridades que prefieren invisibilizar el acoso en vez de ponerse la camiseta de las víctimas, entendiendo que este tema tenemos que enfrentarlo con medidas concretas”.
Agregó que “nuestra campaña ciudadana plantea propuestas claras que ayudarán a las usuarias del Metro a prevenir, denunciar y erradicar estas conductas instalando cámaras en todas las estaciones y vagones, botones de pánico, teléfonos SOS para denunciar, policías de civil, más guardias en los andenes, campaña anti acoso y que incorporen protocolos de seguridad y protección para las víctimas por parte de Metro y Transantiago”.
Fuente: La Nación