La Unión Europea prohibirá totalmente los plásticos de un solo uso

La Unión Europea (UE) ha dado un importante paso en la lucha contra el plástico. El miércoles, los legisladores votaron a favor de prohibir una amplia gama de artículos de un solo uso, incluyendo platos, cubiertos y cotonitos, con planes para implementar la política a partir del 2021.

La moción fue aprobada con un amplio margen de 571 a 53, con 34 abstenciones.

«Hemos adoptado la legislación más ambiciosa contra los plásticos de un solo uso», dijo la relatora y eurodiputada por Bélgica, Frédérique Ries, en un comunicado.

«La votación de hoy allana el camino para una ambiciosa directriz en lo sucesivo. Es esencial para proteger el medio ambiente marino y reducir los costos del daño ambiental atribuido a la contaminación plástica en Europa, estimada en 22 mil millones de euros para 2030», explicó.

A principios de este año, la UE ya se había comprometido a abordar el desperdicio de plástico, prometiendo asegurarse de que cada unidad de este material sea reutilizable o reciclable para el año 2030. Individualmente, los estados miembros también han tomado medidas para reducir su propia huella de plástico. Por ejemplo, Francia prohibió los vasos de plástico, platos y utensilios para comer, mientras el Reino Unido dio un rechazo tajante a las bombillas, cotonitos y otros artículos de un solo uso desde 2019.

Pero el objetivo de la UE en conjunto es aún más poderoso.

Primero, prohibe absolutamente todos los artículos de un solo uso que tienen alternativas fácilmente disponibles, hechas de materiales más ecológicos como el papel, el vidrio, la madera y el cartón.

Esto significa que los platos, los cubiertos, las bombillas, los palitos de globos y los bastoncitos de algodón de plástico, se prohibirían totalmente en todos los países miembros a partir del 2021. La prohibición se extendería a los productos hechos de plásticos oxo biodegradables y recipientes para comida para llevar hechos con poliestireno expandido.

Los artículos de plástico de un solo uso que no tienen una alternativa disponible tan fácilmente (por ejemplo, tapas de vasos, paquetes crujientes y productos sanitarios) tendrían que reducirse en al menos un 25% para 2025. La directiva también exige a los países miembros que se aseguren de que al menos el 90% de las botellas de bebidas se estén recolectando y reciclando para el 2025.

Segundo, el plástico que se encuentra en los filtros de cigarrillos debería reducirse en un 50% antes del 2025 y en un 80% antes del 2030.

Según la Unión Europea, las colillas son el segundo producto -de plástico de un solo uso- más desparramado por los océanos, justo detrás de las botellas, tapas y tapitas de bebidas. Para dimensionar la gravedad de esto, solo se necesita una colilla de cigarrillo para contaminar de 500 a 1.000 litros de agua y si ésta se arroja en la calle, puede demorar hasta 12 años en desintegrarse.

En tercer lugar, la directiva requiere que los países miembros recolecten al menos el 50% de los artes de pesca con plástico que se han perdido o abandonado cada año, además de asegurarse de que el 15% o más se recicle para el 2025.

Las compañías tabacaleras y los productores de artes de pesca estarán obligados a cubrir el costo de la recolección de residuos para sus productos respectivos.

Este es un logro impresionante, pero los objetivos establecidos por la UE aún no están oleados y sacramentados. Primero, la propuesta tendrá que ser aprobada y ratificada por los estados miembros y existe el riesgo de que algunos de los objetivos se diluyan. El problema es fundamental para el futuro del medioambiente y las decisiones de la UE están en el foco público, influyendo al resto de los países, por lo que el mundo estará atento al éxito -parcial o total- de este proceso.

Fuente: IFLScience