La noche de este domingo el Presidente Sebastián Piñera presentó en cadena nacional los principales ejes de su proyecto de reforma a las pensiones.
La iniciativa se sostiene en dos pilares fundamentales. Uno de ellos es un aumento del ahorro previsional de los trabajadores mediante el aporte adicional y mensual del 4% del sueldo de cada trabajador, financiado por los empleadores. Este mayor aporte crecerá en forma gradual, según lo expuesto por el mandatario, lo que se traduciría en un aumento del 40% en las pensiones.
Lo segundo es fortalecer el Pilar Solidario, que crecerá gradualmente hasta llegar a un 40%. En ese sentido, se especifica que pasará del 0,8% actual a un 1,12% del PIB, significando un incremento del gasto público cercano a los USD 1.000 millones, financiado con mayores aportes del Estado.
Tras el anuncio de Piñera, las reacciones apuntaron principalmente a la continuidad de un sistema que -a juicio de la Coordinadora No+AFP- tiene alcances dramáticos. «En Chile los ancianos se suicidan por las penosas condiciones de vida a los que los somete el sistema privado de pensiones. Propuestas de Piñera no dan solución a este drama manteniendo AFP», señalaron desde la organización que ha encabezado el rechazo masivo a las Administradoras de Fondos de Pensiones.
En ese sentido, la Coordinadora critica igualmente que la mantención del sistema se realice «a costa de una subvención estatal alimentada con impuestos generales a todos los/as chilenos/as».
Quien se manifestó en esa misma línea fue el reconocido economista de Cenda, Manuel Riesco, quien planteó que «un abuso a terminar en Chile» es justamente el del sistema de AFP que -agregó- «desvía a perpetuidad las ganancias de operadores financieros y capital de grandes empresarios, cotizaciones suficientes para pagar hoy pensiones dignas». Un escenario que, dijo, «lamentablemente Piñera lo agrava incrementando impuesto sin mejorar pensiones».
Otra de las críticas más importantes fue a la gradualidad de la reforma. En ese sentido, la Coordinadora sostuvo que ni el Presidente ni el ministro del Trabajo Nicolás Monckeberg se refirieron al tiempo que ésta tomará. «Al parecer no lo tienen claro aún, lo que devela poca seriedad», señaló No+AFP.
Mejoras en 40 años
En tanto, el abogado laboralista de la Universidad de Chile Juan Sebastián Gumucio sostuvo que el aumento del 4% del ahorro previsional con cargo al empleador tendrá efectos recién en 2060. «No sirve. Está a la vista», sostuvo el académico.
Algo en lo que reparó igualmente el diputado RD Giorgio Jackson, quien señaló que el aumento de un 4% de ahorro individual obligatorio «por sí solo no cambia nada la desigualdad inherente a nuestras pensiones y además no mejora NADA las pensiones a quienes ya reciben su pensión o están próximos a esa edad». En ese escenario, el parlamentario advirtió que los «cambios prometidos demorarían ¡40 AÑOS en llegar a ‘régimen’!».